Aliev, en la cuerda floja

Gueidar Aliev, el dirigente azerbaiyano de la época de Leonid Breznev que ascendió hasta el Politburó del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), ha comenzado a ser objeto de ataques en su república natal, tras la llegada al poder de Abdul Vezirov. Aliev de 65 años, que trabaja como consejero del Gobierno soviético y mantiene un puesto en el Comité Central, se perfila como uno de los próximos blancos en el proceso de desbreznevización en marcha, que ha condenado la gestión de Sharaf Rashidov en Uzbekistán y de Dinmuhamed Kunaev en Kazakistán.

En Bakú, una ciudad de casi dos millones de habitantes aquejada por los problemas de una intensiva industrialización, Aliev goza de buena fama."Hizo cosas muy favorables para Azerbaiyán y la gente lo quería", nos dice un joven mecánico azerbaiyano. "Es muy fácil ahora hablar mal de él y de los dirigentes muertos, como Breznev. Tal vez hagan lo mismo con Gorbachov cuando muera", sentencia.

El nuevo secretario del Partido Comunista de Azerbaiyán es considerado por medios académicos en Bakú como un enemigo personal de Aliev con viejas cuentas que saldar.

Abdul Vezirov, aparentemente emparentado con el ajedrecista Gari Kasparov, estaba en el Servicio Diplomático soviético desde 1976, tras haber trabajado en el aparato del partido de Azerbaiyán y anteriormente en el Komsomol (las juventudes comunistas) de esta república.

Atentados

"Dos veces hubo atentados contra él, por eso se tuvo que marchar", nos dice en Bakú el académico Zia Buniatov, héroe de la Unión Soviética y director del Instituto de Estudios Orientales.Los portavoces del Partido Comunista de Azerbaiyan, como Afrand Dashdamirov, jefe de la Sección de Propaganda y Agitación desde 1981, niegan que el escándalo de ilegalidades, corrupción y abuso del poder que comienza a desvelarse en la re pública vaya a tener la envergadura de Uzbekistán.

"No es equiparable ni por sus dimensiones, ni por su profundidad ni por su cinismo", dice Dashdamirov en su despacho del lujosísimo edificio con vistas al Mar Caspio que el partido ocupa en el centro de Bakú.

A pocos metros de aquí las mansiones degradadas y semidestruidas de la antigua burguesía del petróleo dan cobijo a familias hacinadas, mientras niños sucios y mal vestidos juegan en las basuras junto al palacio de Shirvanshaj.

El inicio de la crítica a Gueidar Aliev y a sus familiares es sólo la punta de un iceberg, según aseguran otros medios azerbaiyanos, mientras ambientes próximos al Ministerio del Interior de la URSS afirman que apenas se está comenzando a hincar el diente en la mafia de Azerbaiyán.

Vezirov no se ha hecho esperar para atacar él mismo a sus dos antecesores. En un pleno del Comité Central del Partido Comunista de Azerbaiyán celebrado a mediados de agosto, consideró a Aliev y a su "ciego seguidor", Vaguirov, como "principales culpables" de una "corrosión social" caracterizada por las falsificaciones, el robo y la corrupción.

Aliev fue cesado como miembro del Politburó del PCUS por estado de salud en octubre de 1987. Su carrera hasta llegar al Kremlin en 1982 había estado ligada, desde 1941, alas instituciones policiales y al Comité de Seguridad del Estado (KGB) de Azerbaiyán. De 1964 a 1967, Aliev fue el vicepresidente del KGB (Comité de Seguridad del Estado) de Azerbaiyán bajo el mando del general Tsvigun, un íntimo amigo de Breznev que se suicidó en 1982.

Fama dudosa

De 1967 a 1969, Aliev dirigió el comité, y al frente de él se creó la reputación de haber luchado con energía y con éxito contra el crimen organizado. Hoy, los nuevos dirigentes ponen en cuestión esa fama y colocan en la gestión de Aliev las causas sociales de los conflictos nacionalistas que afectan a Azerbaiyán.En Azerbaiyán existe, según Vezirov, una mafia criminal organizada que es informada de las actividades de la policía y los órganos de control y una industria clandestina paralela que duplica la industria oficial.

Como en Uzbekistán, no ha faltado el escándalo del algodón, consistente en falsificaciones de datos que han llevado a la cárcel al ministro de la industria algodonera.

Gueidar Aliev organizó un recibimiento fastuoso a Leónidas Breznev cuando el máximo dirigente visitó Bakú poco antes de su muerte, en el año 1982. Hoy, el jefe del partido comunista de la región de Agdam, N. Murtuzaev, reprocha al anterior dirigente haber gastado centenares de miles de rublos cuando faltaban medios para las medidas sociales más necesarias.

"Se aseguraba a los parientes una buena vida para siete generaciones por anticipado, mientras centenares de comunistas honrados e intelectuales eran sometidos a crueles persecuciones", afirmaba Murtuzaev.

"Mis parientes me han arruinado, pero a los parientes no los elige uno", es una frase que le atribuyen a Aliev en Bakú. Recientemente, nos dicen, el periódico en lengua azerbaiyana El Campo Soviético ha publicado un artículo sobre Aliev y sus cuatro hermanos, que ocupan puestos en la elite de la república. Hasan Alí Reza Ogly Aliev es miembro de la Academia de Ciencias de Azerbaiyán.

Otros dos hermanos tienen puestos dirigentes en el Instituto de Medicina y de Geografía y el cuarto, que inició su carrera como encargado de retoques en la Prensa, es ahora artista nacional.