Toque de queda en la capital de Nagorno-Karabaj

, Las autoridades implantaron ayer el toque de queda en Stepanakert (capital de la región de Nagorno-Karabaj) y en Akdam, ambas en la República Soviética de Azerbaiyán, al proseguir los enfrentamientos étnicos y los incendios de edificios y automóviles, según anunció ayer la agencia oficial Tass. No obstante, las versiones oficiales aseguran que no se han producido víctimas. Las dos ciudades han sido escenario de enfrentamientos étnicos entre azeríes y armenios desde el pasado domingo.

El ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Edvard Shevardnadze, había mencionado unas horas antes de! anuncio del toque de queda que "no descartaba la posibilidad de alguna medida de emergencia" para acabar con los enfrentamientos étnicos en esa región, "aunque dentro de la Constitución".La revuelta nacionalista arnienia ya se ha convertido en un violento conflicto con características de miniguerra civil en la región de Nagorno-Karabaj, dependiente de Azerbaiyán, pero con la mayoría de su población armenia y partidaria de la integracion en la República de Arniania, Los enfrentamientos y tiniteos no cesaron en toda la noche de ayer en Nagorno-Karabaj. Fuentes del Comité Karabaj en Eriván aseguraron que, tras la batalla campal del domingo en Jozhalu las refiegas se extendieron a la cercana Shusha, donde fueron incendiadas la iglesia y la escuela armenias. Después, conienzó una oleada de incendios provocados de los domicilios de armenios y azeries que huian de la lucha generalizada.

El disidente y ex preso político Gueorgui Jumizuri comunicó desde Eriván a EL PAIS que el dato más fiable sobre las víctimas armenias de los últimos enfrentamientos en Nagorno-Karabaj era el de 70 heridos, de los cuales 11 están graves y cuatro al borde de la muerte. No estaba seguro de que hubieran perecido dos personas en Shusha, corrio se dijo el día anterior. De momento, la única víctima mortal segura es un hombre de 61 años que falleció de sus heridas en un hospital de Stepanakert. No obstante, diversas fuentes parecen indicar que al menos otro de los heridos murió ayer.

El martes por la noche, la agencía Tass reconoció que se estaban incendiando edificios y cometiendo "actos ilegales" en Nagorno-Karabaj, y anunció la adopción de "medidas decisivas". Reunidas en sesión de emergencia, las máximas autoridades de Azerbaiyán, encabezadas por el primer secretario del partido, Abdul Rahman Vezirov, emplearon idéntico lenguaje en un mensaje en que llamaban a la calma. Los 8.000 soldados soviéticos desplegados en Stepanakert patrullaban ayer por las calles y tenían rodeada la ciudad, pero no detuvieron a persona alguna, y fuentes nacionalistas armenias afirmaron que las tropas se limitaron a proteger los edificios oficiales sin intervenir en las peleas interétnicas.

Huelga en Stepanakert

En Stepanakert -capital de la región en la que casi todos sus 170.000 habitantes son armenios-, la huelga iniciada hace 10 días con demandas parciales se ha convertido en "huelga general ilimitada hasta la reunificación con Armenia". Muchos edificios abandonados por la minoría azerí estaban en llamas y cientos de personas mantenían una sentada permanente en el centro de la ciudad a pesar de la fuerte presencia militar.

En los pueblos, armenios y azeríes pasaron la noche de guardia, con grandes hogueras encendidas, a la espera de un ataque. Eriván también estaba en vela y muchas personas permanecieron hasta el amanecer en la plaza de la ópera, ya que las comunicaciones telefónicas con Nagorno-Karabaj fueron bruscamente cortadas y las palabras Otra vez Sumgait estaban en boca de todos. Los armenios están convencidos de que han sido las autoridades de Bakú las que han aislado Stepanakert, y en Eriván circulan rumores de que la ciudad no tiene ni siquiera agua, ya que los conductos de suministro pasan por Shusha, en las cercanas colinas, controlada por los azerbaiyanos.

Con la carretera de Armenia a Nagorno-Karabaj cortada por piquetes azeríes, la tensión en Eriván crecía en función de la falta de noticias o de las que, sin ninguna confirmación, corrían de boca en boca, como la de que las tropas se habían incluso negado a dar protección a un hotel de Stepanakert donde los armenios habían refugiado a los niños. La multitud, enfurecida, cercaba las sedes del Comité Central, del Presidium, del Consejo de Ministros y de la Fiscalía General.

"Las condiciones de la URSS han hecho fracasar cualquier principio de solidaridad proletaria" -se lamentaba por teléfono un líder estudiantil armenio- "y no recibimos avuda ninguna de los obreros de ías otras repúblicas". Sin embargo, los verdaderos dirigentes nacionalistas estaban ilocalizables, ya que participaban en un gigantesco mítin en la plaza de la Ópera. Eriván hervía en manifestaciones, con la mayoría de sus habitantes en la calle y decenas de banderas de la Armenia independiente por doquier, sin que policías ni soldados interviniesen.

Familiares de los líderes de la revuelta contactados por teléfono estimaron que la huelga general afectaba al 65% o 75% de las empresas. No obstante, el transporte público continuaba funcionando, así como los pequeños comercios. Los nacionalistas han reunido ya las firmas de 115 diputados para forzar una asamblea extraordinaria del Soviet Supremo de la República. Moscú ha vuelto a declarar Armenia zona cerrada a los periodistas.