Arriesgada exhibición aérea en la presentacion del F-18 en Zaragoza

Cuatro patrullas acrobáticas, entre ellas la italiana Frezze Tricolori (Flechas Tricolores), actuaron ayer en la base aérea de Zaragoza durante los actos de la entrega de un estandarte al Ala 15, integrada por los nuevos cazabombarderos F-18. Las exhibiciones más arriesgadas, que concluyeron sin incidentes, las realizaron un piloto español a bordo de un F-18 y la patrulla acrobática inglesa Red Arrows (Flechas Rojas). El acto estuvo presidido por el Rey, y fue la infanta Elena la que apadrinó la entrega del estandarte, ofrecido a la citada unidad por la Diputación General de Aragón, cuyo presidente, Hipólito Gómez de las Roces, asistió a la ceremonia.

Los actos se iniciaron a las 14.55 horas tras la llegada a la base del Rey y la infanta, acompañados por el ministro de Defensa, Narcís Serra, y los jefes de Estado Mayor de los tres ejércitos, con quienes ocupó un puesto de honor el jefe del ejército del Aire italiano, general Franco Pisano.Una vez que el Rey pasó revista a las tropas, Gómez de las Roces pronunció un breve discurso, en el que destacó que el estandarte que entregaba al Ala 15 era "el testimonio de la abierta hospitalidad de los aragoneses".

La infanta Elena expresó su "profunda satisfacción" por amadrinar el acto y animó a los pilotos de las fuerzas aéreas a no sentirse solos cuando vuelan porque en la tierra también quedan muchas personas trabajando "por la libertad, la paz y la convivencia de las generaciones que miran hacia el futuro". Al recibir la enseña, el jefe del Ala 15, coronel Carlos Hidalgo, destacó que la bandera simboliza "la unidad en libertad de todos los españoles".

Seguidamente, se inició el desfile aéreo, que se prolongó durante cerca de hora y media. Comenzó con dos pasadas a baja altura de 36 aviones en formación, entre los que figuraban F-18, Mirage 3, Phainton y Mirage F-1. A continuación, el locutor oficial anunció el inicio de las acrobacias, no sin antes advertir a los cerca de 3.000 asistentes dónde estaban los bares, las zonas de observación... y las ambulancias.

El primer avión en intervenir fue un F- 18, pilotado por el comandante Eugenio Ferrer Pérez, con más de 3.000 horas de vuelo, quien efectuó arriesgados toneles y otras figuras a no más de 100 metros del lugar que ocupaban las autoridades asistentes.

La primera patrulla en hacer su aparición fue la italiana, que actuaba por primera vez en el extranjero después de la tragedia que originó en Ramsteim (República Federal de Alemania). Los cinco aviones que participaron (la patrulla la integraban 10 aparatos) se limitaron a efectuar dos pasadas en formación entre numerosos aplausos del público.

Ya en tierra, el capitán Maurizio Guzzetti, miembro de la patrulla, comentó que en un año estará formada de nuevo la unidad al completo.

Tras los italianos, actuaron la patrulla española Aguila (con siete aviones C-101), la francesa (con ocho aviones Alpha Jet) y la inglesa (con siete Hawk). Los franceses y los ingleses, especialmente estos últimos, fueron quienes realizaron las figuras más arriesgadas. Dos pilotos de los Red Arrows llegaron a ejecutar un cruce en equis a poca distancia del público que dejó boquiabiertos a los presentes.