La CE rechaza la exportación de más de 200.000 toneladas de cebada

La Comunidad Europea rechazó días pasados las ofertas españolas para la exportación de más de 200.000 toneladas de cebada. Los responsables comunitarios estimaron que las ayudas solicitadas para su venta en el exterior eran excesivamente altas. Según parece, Bruselas espera una recuperación de los precios de la cebada en los mercados internacionales, lo que supondría la posibilídad de exportar con menos apoyos de la Comunidad.Ante la existencia de una cosecha en España superior a los 11 millones de toneladas y la posibilidad de excedentes en el mercado, España solicitó y logró de Bruselas autorización para exportar 500.000 toneladas de cebada. Este compromiso, aunque aprobado en julio, entró en vigor el 1 de septiembre.

La CE se comprometía a conceder restituciones para la exportación de cebada española superiores a las fijadas para el resto de los países. Bruselas reconoce que España tiene una infraestructura comercial y portuaria más costosa que la de países como Holanda o Francia. Estas diferencias de costes a la hora de colocar una tonelada de materia prima en puerto se estiman entre los 10 y los 14 ECU (unidad de cuenta europea). Las ofertas para la exportación de cebada española durante la última semana han ascendido a 222.000 toneladas. Las restituciones solicitadas estaban entre los 44,50 y los 48 ECU por tonelada, frente a los 30 ECU que se calculan para el resto de la CE.

En medios agrarios existe gran malestar ante la actitud de los responsables comunitarios. Las operaciones de exportación de cebada tienen mayor interés en los inicios de campaña, cuando hay mayor presión de la oferta en el mercado. Al igual que sucedió en la campaña pasada, se teme que la CE comience a autorizar las exportaciones españolas coincidiendo con la apertura de las importaciones de maíz norteamericano con reducción de los prelevement.

Las organizaciones agrarias han solicitado a Bruselas ayudas para la exportación en los próximos meses de unas 500.000 toneladas de maíz que ya se colocaron hace un año en el resto de los países de la Comunidad.