China y la URSS avanzan hacia una solución para Camboya
China y la URSS han dado esta semana en Pekín un paso importante hacia la normalización de sus relaciones, con las primeras conversaciones bilaterales, juzgadas satisfactorias por ambas partes, sobre Camboya, estimaron ayer fuentes diplomáticas.Por vez primera los dos grandes rivales socialistas han demostrado ser capaces de hablarse e, insisten ambos, de comprenderse. El tono era optimista tras las conversaciones entre los viceministros de Asuntos Exteriores soviético, Igor Rogatchev, y chino, Tian Zeng. La sustancia de las conversaciones sigue siendo una nebulosa, pero lo más notable es una voluntad común de presentar el encuentro como "beneficioso" y de evitar la polémica directa. Con esta discreción, chinos y soviéticos quieren evitar dar la impresión de resolver entre ellos el asunto camboyano a costa de las partes más directamente implicadas, lo que no resultaría del agrado ni de Vietnam ni de las facciones camboyanas.
Al abandonar ayer Pekín, Rogatchev afirmó que "esperaba" que las tropas vietnamitas se retiraran de Camboya el año próximo, sin mencionar un plazo tan preciso como los nueve meses que le habrían solicitado los chinos. Tian Zeng, por su parte, habló del ambiente "serio, franco y pragmático" en que se han desarrollado las conversaciones.
Moscú y Pekín se han puesto de acuerdo para que el conflicto camboyano, "y en particular la cuestión de la retirada total, lo más rápida posible, de las tropas vietamitas", se solucione de "un modo equitativo y razonable por medios políticos", y han expresado su "voluntad de hacer lo posible para lograr este objetivo", añadió el portavoz chino. Las conversaciones han permitido así, según esta versión, identificar "zonas comunes de acuerdo", aunque no se han ocultado las "divergencias sobre algunas cuestiones importantes".
La posibilidad de una cumbre chino-soviética, en la que Gorbachov insiste desde hace dos años, parece hoy una posibilidad real en una fecha que dependerá, según diplomáticos occidentales, de la retirada de los 120.000 soldados vietnamitas de Camboya.
