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EL FUTURO DE UNA DICTADURA

Fuegos artificiciales para el 'si'

"Mano dura, Pinochet", era la consigna más repetida por las 10.000 personas que se reunieron frente al palacio presidencial para celebrar la designación del general como candidato al plebiscito. Con antorchas, fuegos artificiales, confetis y una gran sílaba sí colgada de un edificio, fueron saludados Augusto Pinochet y su esposa, Lucía Hiriart, cuando se asomaron a un balcón de La Moneda, que, 15 años atrás ardió con el bombardeo de las fuerzas que derrocaron al presidente Salvador Allende."Hoy la victoria tiene un nombre: presidente Pinochet", decía un animador. En la concentración pinochetista del martes por la noche latía un fervor anticomunista entre los asistentes, sectores populares, clases altas y militares vestidos de civil junto con sus familias. "Cazar, cazar, comunista que encontremos lo vamos a matar", gritaban los seguidores del grupo ultraderechista Patria y Libertad.

El comienzo de la campaña oficial del candidato fue interrumpido por opositores que a menos de dos cuadras del lugar se enfrentaban a golpes y palos con los partidarios del régimen.

Al retirarse, los adherentes del sí dedicaron un cálido aplauso a los carabineros por su abnegada labor. Los pinochetistas no pudieron extender la celebración más tarde a otros barrios, interrumpidos por el ruido de cacerolas.

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