Un mazazo para la familia

El ex general Alfonso Armada se enteró por la radio del auto por el que se le negaba la libertad condicional. En la planta novena del hospital militar Gómez Ulla, de Madrid, donde Armada permanece ingresado desde el pasado 1 de abril a causa de una embolia cerebral, su hija Victoria explicaba cuál había sido la reacción de su padre: "Imagínate cómo le ha sentado a él y a todos nosotros; ha sido un auténtico mazazo para toda la familia. Ahora sólo nos queda la esperanza de un indulto".Vietoria Armada se encarga deatender a las visitas que su padre, de 68 años, no quiere recibir. "Entended que no quiera ver a nadie; está muy dolido. Ponte en su lugar con los años que tiene". Escoltada por dos soldados y un cabo primero del Ejército de Tierra, explica amablemente que su padre sólo quiere ver "a amigos y familiares".

El número de la habitación que ocupa el ex general en el hospital parece secreto militar. En recepción se niegan a darlo. Un empleado de la secretaría de dirección del hospital niega incluso que Armada esté allí ingresado. Victoria Armada señala a los soldados que custodian la entrada y asegura: "Ellos no me van a dejar decirte el número".

El abogado de Alfonso Armada, Ramón Hermosilla, recibió una copia del auto en su casa de Palma de Mallorca. "Hasta que no estudie el auto en profundidad no quiero hacer ninguna valoración. En cualquier caso, no comparto las tesis que contiene, pero las acato", señaló. Su principal duda es ahora "si será útil o no presentar un recurso".

Por su parte, Laureano García, subdirector general de Comunicación del DRISDE, manifestó ayer que el Ministerio de Defensa "respeta y acata, como no podía ser de otra manera" la decisión adoptada por la Sala de Vacaciones del Tribunal Supremo, que deniega la solicitud de libertad condicional del exgenerial Armada, según informa Efe.