El mildiu causó 25.000 millones de daños en Castilla-La Mancha

Ciudad Real - 10 ago 1988 - 00:00CEST

Los ayuntamientos, organizaciones agrarias y cooperativas de Castilla-La Mancha están manteniendo contactos estos días con las Administraciones central y autonómica con el fin de lograr para la región la declaración de zona catastrófica tras la plaga de mildiu que está azotando los viñedos. Aunque es dificil todavía cuantificar las pérdidas, las cifras que se barajan van de los 25.000 millones de pesetas, evaluados por CNAG, a los 70.000 de las cooperativas, pasando por los 40.000 millones en que UFADE ha cifrado las pérdidas registradas.

El 50% del vino español

Fuentes de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, región española que produce más del 50% del vino del país, mostraron su preocupación por el tema y calificaron la situación de bastante grave, "aunque preferimos actuar con los pies en la tierra y no queremos dar cifras de pérdidas hasta que nuestros técnicos hayan hecho una evaluación detallada de los daños suffidos".Pedro Barato, en nombre de la nueva organización Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos (CNAG)-Jóvenes Agricultores, señaló que han pedido una reunión urgente con el presidente en funciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda, "para exponerle la angustiosa situación en que se encuentra el sector y para que el Gobierno regional inste a la Administración central a declarar nuestra región como zona catastrófica, concediéndole las ventajas fiscales y créditos blandos a que este tema da derecho".

Barato señaló que los daños causados por el pedrisco en diversas zonas de la región, así como la elevada tasa de humedad en el cereal y el forraje y los retrasos en el cultivo del melón, pueden situar las pérdidas globales en la agricultura castellanomanchega en más de 35.000 millones de pesetas.

El dirigente agrario indicó, por último, que nuestro país no está preparado para hacer frente a una plaga de mildiu como la registrada, "ya que los productos para tratar preventivamente esta enfermedad se agotaron en una semana y la Dirección General de Producción Agraria tuvo que importar a toda prisa de otros países".

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