El 'superjuez' Sica dirigirá la lucha anti-Mafia
El Gobierno italiano, que preside el democristiano Ciriaco de Mita, ha dado una respuesta inmediata y espectacular a las acusaciones de varios sectores de la magistratura y de la opinión pública de haber aflojado las riendas en su lucha contra la Mafia en Sicilia. Ayer, por sorpresa, nombró gobernador de Palermo [la capital de la isla mediterránea y del crimen organizado], con grado de primera clase y alto comisario para la coordinación de la lucha contra la delincuencia mafiosa, al superjuez romano Domenico Sica, de 56 años, considerado el mayor experto en terrorismo de Italia.El ministro del Interior, Antonio Gava, democristiano, sospechoso de estar involucrado en el Cirillogate (negociación con la Camorra sobre la liberación del político democristiano Ciro Cirillo, secuestrado por las Brigadas Rojas en 1984) ha propuesto al Gobierno el aumento de la plantilla policial de Palermo en 300 agentes, así como la creación de un cuerpo especial de los servicios secretos exclusivamente dedicado a la lucha contra la Mafia.
Sica se parece mucho a Giovanni Falcone, el más famoso de los jueces anti-Mafia, cuya petición de relevo de su destino en Palermo, tras acusar a su jefe, Antonino Meli, de poner trabas a su labor, suscitó una agria polémica en la magistratura italiana. Pero el Gobierno ha optado por Sica, quizás porque Falcone está considerado como de ideas bien izquierdistas. La pregunta que se hacían ayer los observadores es por qué se deja desguarnecido el campo del terrorismo, en el que Sica es el mayor experto, para enviarlo a Sicilia, donde Falcone está considerado también como el mayor conocedor del fenómeno mafioso y era el candidato natural. Los liberales incluso le habían propuesto abiertamente. Parece claro que las razones son políticas. A Falcone se le intenta arrinconar poco a poco. El poder central no se fía de él. Sica, por el contrario, parece más cercano a la Democracia Cristiana.
El Gobierno se ve acosado. El grupo parlamentario de la izquierda independiente pidió al presidente de la República, Francesco Cossiga, que convoque un pleno extraordinario y urgente de las dos cámaras del Parlamento y que pronuncie ante ellas un discurso sobre lo que ocurre en Sicilla y Calabria, como le permite la Constitución en los casos de emergencia nacional.
La mafia calabresa, llamada Ndrangheta, acaba de dar otra bofetada al Estado. Mientras las montañas del Aspromonte, donde ha estado secuestrado casi año y medio el pequeño Marco Flora, de nueve años, tratado de forma inhumana, estaban infestadas de policías y carabineros, a la caza de los secuestradores del niño, la sociedad anónima de secuestros de Calabria, en el mismo lugar llevaba a cabo ayer, provocativamente, otro doble secuestro: el del industrial napolitano Alberto Minervini, de 58 años, y de un sobrino suyo, de 15.
Zona franca
El pasado jueves, durante la cumbre celebrada por Ciriaco de Mita con los secretarios de los cinco partidos que forman parte del Gabinete, se discutió sobre la conveniencia de enviar al Ejército a Aspromonte, un lugar considerado zona franca por los secuestradores, donde se supone que existe aún un centenar de latitantes, es decir, gente escapada de la justicia.Al mismo tiempo, en Palermo ha estallado la polémica contra el alcalde de la ciudad, el democristiano Leeluca Orlando, hombre de De Mita, de pasado limpio, que ha salido en defensa de Falcone y ha llegado a decir, anteayer, que no se puede gobernar una ciudad en la que Ios mafiosos tienen tantas veces el rostro de las instituciones". Sus mismos compañeros de partido, sobre todo los de la derecha, acusada siempre de relaciones con la Mafia, lo han retado a presentarse ante un magistrado para presentar acusaciones, si es que sus palabras son algo más que humo. El alcalde respondió ayer que, ante lo que está pasando en Palermo, es ridículo detenerse en hacer un "análisis semántico" de sus palabras. "Es como el idiota", dijo, "que cuando alguien le señala la luz con el dedo sólo sabe mirar el dedo".
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