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Ventaja escasa del 'no' en las encuestas sobre el plebiscito

La oposición comenzó la segunda etapa de su campaña para el próximo plebiscito de sucesión presidencial, con el triunfalista lema "Chile, la alegría ya viene: gana el no" y el símbolo de una bandera con un arco iris detrás de la palabra no, para representar la pluralidad de partidos opositores al régimen. El optimismo que empapa a la mayoría de los políticos no está suficientemente respaldado por los resultados de las encuestas. Un promedio de las cuatro encuestas nacionales realizadas hasta ahora señala que el no lleva ventaja, con un 34,2% de votos, frente al 31,1% del sí, lo que anticipa un resultado estrecho, cuya definición estará en manos del 34,7% que se declara indeciso, en su mayoría mujeres y sectores de bajos ingresos.La segunda fase de la campaña opositora parte con esperanza, cuando faltan 30 días para que los jefes de las Fuerzas Armadas designen el candidato, casi con certeza el actual presidente, el general Augusto Pinochet, para el referéndum de octubre.

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En la primera etapa -marcada por el lema "Somos más. Vamos a ganar"-, la oposición consiguió su objetivo: se propuso inscribir al menos seis millones de personas en el censo electoral, de un potencial de ocho millones de votantes, y logrará unos siete millones de aquí al 30 de agosto, cuando se cierre el registro. Ahora la oposición quiere "anunciar al país que este largo período triste de nuestra historia ha terminado", sostuvo el democristiano Genaro Arriagada, secretario ejecutivo del Comando por el No.

Igualdad de condiciones

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Los opositores tratarán de conseguir igualdad de condiciones para su campaña durante los casi dos meses que faltan para el referéndum. El primer paso fue una carta que los líderes de los 16 partidos del Comando por el No enviaron a la Junta de Gobierno, pidiendo el término de la intervención electoral de oficiales, especialmente del Ejército, en la campaña del sí. Para evitar que la carta termine en la basura, como ha sucedido en otras ocasiones, la dieron a conocer el viernes, tres días después de enviada. "No resulta aceptable que las Fuerzas Armadas, a las que corresponde supervigilar este proceso (el plebiscito) sean, a la vez juez y parte dentro de él", sostienen los políticos, entre ellos el ex vicepresidente socialista Clodomiro Almeyda, quien firmó la carta en la cárcel.

El tema despierta alguna sensibilidad en las Fuerzas Armadas. En un foro académico realizado esta semana, que por primera vez en quince años reunió en un debate a oficiales activos y políticos chilenos, y militares retirados de España y Alemania Federal, el vicepresidente de la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados español, Julio Busquets, sostuvo que el paso de un régimen autoritario a la democracia ocurre por "una doble debilidad del régimen y la oposición", que fuerza un pacto de convivencia.

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