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Israel, atrapado en la 'intifada' palestina

Los laboristas actúan como freno a la extrema derecha, que predica una represión sangrienta

Ningún alto responsable israelí, sea miembro del Gobierno o del Ejército, se atreve a decir, después de siete meses, que la intifada (revuelta) palestina llega a su fin. A lo más que se llega es a solicitar a los generales que controlen la revuelta lo mejor posible, sin demasiados quebraderos de cabeza, manteniendo tapada la olla en ebullición. Pero la extrema derecha alza su voz para pedir una represión sangrienta que acabe con los desórdenes.

En la región de Nablús -con 100.000 habitantes- los teléfonos han sido cortados. No se sabe muy bien el porqué de tal medida. O bien se trata de impedir la comunicación entre los palestinos o la de éstos con los periodistas, pero, en cualquier caso, estas restricciones han favorecido la manipulación de las informaciones. Así, el pasado domingo, el portavoz del Ejército anunció que durante todo el día, hasta las seis de la tarde, "casi no hubo enfrentamientos" y solamente se registraron dos heridos en la franja de Gaza. Después se supo que dos palestinos habían muerto por disparos en Cisjordania, dos horas antes del anuncio del portavoz.La noticia se congeló el mayor tiempo posible. Los periodistas no podían verificar las informaciones sobre las muertes, no sólo porque no podían entrar en contacto telefónicamente con el lugar de los hechos, sino porque Cisjordania está cerrada a los periodistas. Pese a una represión implacable y a los esfuerzos por aislar a los palestinos del mundo exterior, la intifada continúa.

Más represión

Entre los medios nacionalistas judíos se escuchan voces que dicen tener la receta para acabar con la intifada que siempre resulta la misma: expulsiones masivas, multiplicar la voladura de los hogares y, como cualquier acto asambleario en los territorios ocupados es ilegal, disparar en toda manifestación callejera contra todo lo que se mueva. Todo se resume en la siguiente ecuación: si en vez de estar a la defensiva, lo que provoca una media semanal de siete u ocho muertes entre los "alborotadores", el Ejército pasase a la ofensiva y respondiese con ráfagas de ametralladora a la primera provocación, la situación cambiaría radicalmente. En tal caso, los muertos serían 300 o 400 en una hora, pero el objetivo se alcanza ría: fin de la intifada y restablecimiento del orden. La extrema derecha puntualiza: "Es necesario aprender de los regímenes árabes, puesto que se trata de árabes, que solamente entienden el lenguaje de la fuerza".

Contrarrestar esta ferocidad es uno de los motivos por los cuales Simón Peres desea mantenerse en el Gabinete, se comentó en la sede de su partido, el Laborista, pese a las humillaciones y la parálisis del Gobierno. Si él se marcha, la Defensa volverá a Ariel Sharon. Por el momento, con Rabin, el Ejército tiene órdenes de disparar "sólo cuando el oficial o el soldado se vean en peligro de muerte".

-Los israelíes han caído en la trampa tendida por los palestinos. La intifada cuesta cara al Estado judío. Rabin solicitará 185 millones de dólares suplementarios. El período de filas de los reservistas se ha ampliado, con lo cual baja la producción, y el Estado ha aumentado las reservas para la movilización en un 60% más que en 1987, a lo que hay que unir las pérdidas de los comerciantes (unos 100 millones de dólares) y la reducción de la mano de obra palestina en los servicios de Israel.

Azmi Bishara, profesor de Filosofía de la universidad BirZeith, dice que "en el futuro próximo los responsables israelíes comprenderán que es más rentable hacer la paz con la OLP y abandonar los territorios ocupados que asirse a una situación deteriorada que conduce directamente a una nueva guerra con los árabes". Sin embargo, por el momento, sólo la izquierda sionista osa hablar de negociaciones con la OLP. Para la coalición esto es suicida para las elecciones de septiembre próximo.

[Soldados israelíes dieron anoche muerte a una niña palestina de 13 años e hirieron a otras dos cuando dispersaban a tiros una manifestación de palestinos en el campo de refugiados de Shati, en la franja de Gaza. La niña, Suher Afana, murió en el hospital de Shati a consecuencia de disparos en el estómago, informa ]

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