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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Mucho más que un invento

Mel Lewis Big Band. Carlos Santana / Wayne Shorter GroupVelódromo de Anoeta, San Sebastián. 24 de julio.

Un programa un tanto extravagante se resolvió en un interesante concierto. Convocar al público bajo el doble reclamo de los nombres de Mel Lewis y Carlos Santana / Wayne Shorter no parece un ejemplo de sensatez, pero resultó. La distinguida Big Band de Lewls pudo desempeñarse, y la banda de rock latino, con el coliderazgo de Wayne Shorter, llegó a dar música de auténtica satisfacción.

Cuando se habla de big band es difícil esquivar el tópico de la máquina bien engrasada; en el caso de Mel Lewis, más, pues se cumple hasta la consumación: "Señores, así suena una big band". Desde hace años titulares de los lunes en el Village Vanguard de Nueva York, la banda de Lewis ha sido y es puntal de una tradición. Tras la marcha de Thad Jones, trompetista fundador y colíder de la banda, Lewls supo mantener la formación sin dejarse tentar por el modelo de big band dirigida por baterista; no parece tener ningún empeño de lucirse en su plaza y todo su interés está en que la música salga adelante. Y sale. En la hora de concierto, cada uno de los miembros de la banda demostró saber exactamente lo que tenía que dar, y, por si alguien sospechaba que no sabrían hacer los blues, ahí salió la cantante Renée Manning para desmentirlo. Un público sin duda convocado por la segunda parte concertante respetó y aplaudió su música. Deben volver.

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Sorpresas en la noche

La banda Santana-Shorter dio un largo concierto de más de dos horas, y si no fueron del cero al infinito, sí de muy abajo a muy arriba. Llevan tiempo en gira, pero salieron como recién presentados. Santana en una esquina, Shorter en la otra, un tecladista en cada banda, y en medio, el bajo y la triple percusión. Santana dirigía y Shorter parecía un elemento añadido para cuyo cometido no se necesitara a alguien tan valioso como él.

Pero dio la impresión de que es en cada concierto cuando se encuentran. A partir de Sanctuary, el tema de Shorter presente en el Bitches Brew, de Miles Davis. sí pudo sonar una banda dirigida por dos hombres, y el hecho de que Santana prescinda de mucho de lo que sabe hacer también puede indicar que verdaderamente quiere hacer música y no patentar su invento bajo el reclamo de sus dos nombres. Shorter dio solos magníficos en el tenor -tan sólo una vez cogió el soprano- y los mienibros de la banda también indicaron sustantividad propia. Tanto Patrice Rushen como Chester Thompson demostraron que también pueden trabajar en la formulación acústica de sus teclados. Armando Peraza y Chepito Áreas mostraron que son dos músicos que se pueden llevar a cualquie pacte, y Ndugu Chancler se reveló como un baterista mucho más importante de lo que al principio pudo parecer. El bajista Alphonso Jonhson hace tiempo que se reveló, y no es alguien que plantee problemas, precisamente. Otra cosa es si esto es lo mejor a lo que Wayne pudiera dedicarse.

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