Los ocho guardias de Reinosa escuchan de paisano su procesamiento

El teniente coronel Pablo Ylonje Minguillón, el capitán Alvaro Gutiérrez Cantón y los otros seis guardias civiles procesados el día 4 de julio pasado por la muerte del trabajador de Reinosa Gonzalo Ruiz, acaecida el Jueves Santo de 1987, comparecieron ayer, de paisano, en la Audiencia Provincial, para que les fuese notificado el auto de procesamiento.Jorge Anthoninsen Varón y Eugenio Legasa Herrera, los dos únicos guardias que hasta ahora se habían personado ante el juez, presuntamente autores de los disparos de botes de humo al interior del garaje donde estaba re fugiado el trabajador, acudieron acompañados por el abogado de San Sebastián Iñaki González Arrate y la procuradora María Teresa Carny. Los otros seis procesados se personaron a su vez acompañados del abogado Jorge Argote, especializado en la defensa de agentes de la seguridad del Estado.

Las defensas tienen ahora un plazo de tres días naturales para presentar ante la Audiencia de Santander un recurso de súplica para que anule el procesamiento.

Ese recurso, según manifestó González Arrate al diario Alerta, se basará en la escasa toxicidad del cloruro de zinc, uno de los gases que componían el contenido de los botes de humo lanzados por la Guardia Civil, entendiendo que el resto de las materias es aún menos tóxico.

En su día, el departamento de Anatomía Patológica del hospital Valdecilla, de S antander, emitió un informe sobre las causas de la muerte del trabajador, que atribuyó a insuficiencia respiratoria por fibrosis pulmonar difusa, hipoxia (estado que presenta un organismo sometido a un regimen respiratorio con déficit de oxígeno) y fallo multiorgánico.

Según los patólogos, los botes de humo estaban compuestos en un 48% por hexacloroetano, un 42% de zinc, un 4% de carbonato de magnesio y un 6% de clorato sódico. En opinión de los doctores, el cloruro de zinc causa lesión en las vías respiratorias y edema pulmonar, y el índice de mortalidad se calcula entre un 10% y un 40% después de aparecer el edema; según el mismo informe, la inhalación de hexacloroetano produce alteraciones importantes en el hígado y en el rinon, y la dosis letal se estima en un gramo. El resto de los componentes fue considerado igualmente tóxico.

Según el abogado González Arrate, en clara discrepancia con los juicios del departamento de Patología de Valdecilla, "en toda la bibliografía médica mundial no aparece el cloruro de zinc como gas a tener en cuenta en las intoxicaciones".

Respecto del tumor renal hallado en el cadáver, considera que afectó claramente al sistema inmunológico.

El juicio por el caso Ruiz, en el supuesto de que la Audiencia rechace el recurso de súplica de las defensas de los ochos agentes procesados, podría verse en Santander en el plazo de seis meses.