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La resurrección de Lázaro

Octavio Paz, Carlos Fuentes y Arturo Azuela definen sus posiciones ante la nueva situación de México

La súbita modificación del mapa político de su país, que apenas acaba de comenzar, ha conmovido la conciencia de los intelectuales mexicanos. Escritores consultados por este periódico, como Octavio Paz y Carlos Fuentes, coinciden en que México vive la oportunidad más importante de su historia para la creación de un sistema democrático capaz de devolver a México su identidad cultural e histórica, pero discrepan de las propuestas de Salinas de Gortari y de Cuauhtémoc Cárdenas. A éste se le considera continuador de la política de su padre, Lázaro Cárdenas, que en los años treinta influyó de manera tan determinante en la historia de su país que hoy comienza a hablarse de una "resurrección de Lázaro".

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Al calor de los cambios la pasión ha resurgido en el debate político de los intelectuales mexicanos que ante lo inesperado de los resultados electorales se han visto obligados a definirse, a tomar posición. En una ocasión, el escritor Octavio Paz declaró: "En México, todos o casi todos los escritores, sin excluir a gente que fue la independencia misma, como Revueltas y Cosío Villegas hemos servido al Gobierno".Hoy, la polémica sobre la relación de los intelectuales con el poder se ha actualizado. Se dan situaciones tan paradójicas como es el hecho de que un hombre ligado supuestamente a la izquierda como el escritor Héctor Aguilar Camín se declare amigo de Carlos Salinas de Gortari. El poeta Octavio Paz, crítico contumaz de la burocracia priísta, se manifiesta a "favor de un proyecto de modernidad" y califica de "nostálgico" el programa de Cárdenas. Carlos Fuentes considera que "los que deben aplicarse su propia perestroika son los intelectuales de derecha. Tanto las convicciones políticas como los factores de arribismo y de interés personal están jugando en las actitudes actuales de los intelectuales", dice.

En declaraciones a este periódico, Carlos Fuentes, último premio Cervantes, advierte: "Todos los elementos modernizantes de la sociedad mexicana le han prestado el apoyo a Cuauhtémoc Cárdenas, candidato de un movimiento de izquierda, en tanto que los elementos más arcalzantes, es una paradoja, se la han prestado a un hombre que propone la modernización".

Intelectuales considerados en México progresistas han manifestado su rechazo al proyecto de modernización propuesto por Salinas de Gortari. El autor de Terra nostra explica: "Creo que la modernización sin justicia es algo que ha desengañado profundamente al pueblo mexicano y el cardenismo como herencia histórica está vivo por muchos motivos. Pero hay uno que a mí me interesa mucho. Nunca en la historia de México ha habido una mejor distribución de la riqueza como durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas, padre de Cuauhtémoc. Así que la gente dice: 'Muy bien la modernización, pero como la que hemos tenido en los últimos años, desequilibrada, distorsionada y cargada sobre las espaldas de los pobres, eso no. Queremos una modernización con justicia'. Éste es el atractivo del neocardenismo".

Fuentes define así su posición: "Lo que apoyo es fundamentalmente el movimiento de Cuauhtémoc Cárdenas hacia una mayor diversificación del país, hacia una mayor presencia de una oposición de izquierda en las Cámaras, en los Estados federados, en las alcaldías, en los múltiples aspectos de la vida institucional de México".

"Proyecto de nostalgia"

En opinión del escritor Octavio Paz, "la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas encarna un proyecto de nostalgia. Cierto es que la modernidad tardía ha herido a las clases más desprovistas. La protesta la protagonizan hoy las clases medias y los estudiantes"."Me siento identificado con el proyecto de modernidad", afirma Paz; y añade: "Nunca he sido propagandista electoral. No soy vocero de Salinas. Estoy a favor de un proyecto de modernidad. No hay que olvidar que el general Lázaro Cárdenas fue uno de los fundadores del régimen corporativista del PRI. Siempre he luchado para que el PRI y el Gobierno dejen de ser lo mismo".

En declaraciones a este diario, Paz recuerda que desde 1969, cuando publicó Postdata, sostuvo que la salida de México era la democracia. "Siempre he estado por el cambio gradual y pacífico hacia formas más democráticas. Al cabo de 20 años veo con alegría que muchos de los que me criticaron apoyan esa posición". Para Paz, lo que importa es "la modernización de la clase política mexicana, incluyendo a la oposición, que si bien ha abandonado parte de la intolerancia, está obligada a manter una actitud crítica".

Por su parte, el escritor Arturo Azuela, quien se considera "hombre del sisterna", sostiene: "Creo que tenemos que ir cada vez más hacia el respeto de la pluralidad. Es un problema de supervivencia. El PRI tiene que cambiar incluso de nombre. Debe olvidarse del tapadismo [se llama tapado al candidato oficial del PRI] y de las decisiones unilaterales para convertirse en un verdadero partido democrático".

Fuentes subraya que México no sólo es la única frontera entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo, sino también es la frontera entre Estados Unidos y toda la América Latina. "De manera que como nos comportemos nosotros así le va a ir al resto del continente. Es una responsabilidad muy grande".

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