El Presidium del Soviet Supremo debate hoy la agitación en Armenia y Azerbaiyán

El Presidium del Soviet Supremo de la URSS se reúne hoy para abordar la crítica situación en el Cáucaso, mientras la población armenia debía volver hoy al trabajo, tras ser desconvocada la huelga general en espera de las decisiones de Moscú, que debe pronunciarse sobre la declaración secesionista de la región azerbaiyana de Nagorno-Karabaj.

En Eriván, entre 200.000 y 300.000 personas asistieron el sábado por la noche a un mitin que aprobó la propuesta del Comité de Nagorno-Karabaj de reincorporarse al trabajo, hoy lunes, en espera de los resultados de la reunión del máximo organismo colegiado del Estado, dirigido por Andrei Gromiko. Ayer se celebró otra manifestación en la misma ciudad, con parecida asistencia masiva y con el objetivo de apoyo la secesión unilateral de Nagorno-Karabaj.La presencia del líder soviético, Mijail Gorbachov, que regresó el sábado de Polonia, y de los máximos dirigentes comunistas de Azerbalyán y Armenia es esperada en la reunión del Presidium, precedida por una escalada de tensiones entre las dos repúblicas y un clima de malestar en Armenia y Nagorno-Karabaj a causa la actitud de los medios de comunicación centrales.

Las autoridades armenias parecen haber adoptado una actitud más enérgica para controlar la crisis en su territorio, que volvió a ser afectado por la huelga y las manifestaciones masivas al finalizar la 19ª Conferencia del PCUS sin resultados concretos para las demandas nacionalistas de Nagorno-Karabaj. Esta región, que tiene un 75% de población armenia, no ceja en su empeño de separarse de Azerbaiyán, república a la que pertenece administrativamente desde 1923. El Presidium del Soviet Supremo de Azerbaiyán se acoge al artículo 87 de la, Constitución soviética para declarar nula e ilegal la resolución adoptada la semana pasada por el Soviet de Diputados de Nagorno Karabaj.

Pravda, órgano central del PCUS, daba cuenta ayer de una reunión del viernes en el Comité Central del Partido Comunista Armenio, donde se formularon "serios reproches" a dirigentes de la República por su actitud "negligente y a veces irresponsable" ante la "extrema situación". La reunión, a la que asistía el dirigente armenio Suren Arutunian, constató, según Pravda, que "por desgracia aún no se ha creado un frente único de lucha contra las manifestaciones antisociales" e instó a atajar de forma decidida la "provocación, difusión de rumores y llamamientos a la huelga". Dos funcionarios comunistas han sido expulsados del partido en Armenia por violar la disciplina interna con incitaciones a la huelga.

"Demagogos incultos"

Pravda y otros periódicos centrales reproducían ayer fragmentos de un editorial aparecido el día anterior en Komunist, órgano del Partido Comunista de Armenia. El editorial condenaba el empleo de la represión para resolver el problema de Nagorno-Karabaj y criticaba la incapacidad del partido para arrebatar la iniciativa a los "demagogos incultos", a los que se acusa de manipular a la población con coacciones y chantajes. "A los activistas ocultos de la economía sumergida, a los funcionarios corrompidos, a los especuladores y carreristas siempre les es ventajosa una atmósfera de improductividad, emociones incontroladas, mítines ruidosos", afirmaba Komunist. Los enfrentamientos en el aeropuerto de Erivan habrían podido ser evitados si los funcionarios del partido y la intelectualidad armenia hubieran sido más activos, decía el editorial.Unas 300 personas se reunieron en el cementerio armenio de Moscú bajo intensa vigilancia policial. Un general de la milizia (policia) advirtió que arrestaría a quienes intentaran abandonar el cementerio y salir en manifestación a la calle. A diferencia del jueves pasado, cuando 16 armenios fueron detenidas durante varias horas por manifestarse frente a la biblioteca Lenin, ayer no se registraron incidentes.