La inmensa mayoría de los ciudadanos cree que paga demasiados impuestos

La inmensa mayoría de la gente (68%) considera que paga demasiados impuestos. Entre los contribuyentes del IRPF esta opinión está aún más extendida: el 75% piensa que paga demasiados impuestos, un 18% piensa que paga los justos y un 2% que paga demasiado pocos.En comparación con los últimos años, el porcentaje que piensa que paga demasiados impuestos ha aumentado: el actual 68% ascendía a un 57% en 1986 y a un 55% en 1985, según encuestas del CIS previamente citadas.

La encuesta, realizada después de finalizar el plazo de presentación de las declaraciones positivas, muestra a un 58% de españoles que manifiestan haber presentado ya la declaración sobre la renta (el 24% en forma individual y el 34% conjuntamente con el marido o la mujer).

Aun suponiendo que estos porcentajes de opinión puedan estar un poco inflados por la fuerza prescriptiva del deber ciudadano, se acercan bastante a las magnitudes previstas por Hacienda y a los cálculos que pueden hacerse partiendo de datos demográficos y económicos bien conocidos.

Hacienda calcula que se acaban de presentar aproximadamente ocho millones de declaraciones del impuesto sobre la renta de las personas físicas. Habida cuenta de que aproximadamente el 60% de los adultos están casados y de que esta proporción entre los contribuyentes del impuesto ronda el 70% y que declaran conjuntamente, puede decir se que se ven involucradas en el impuesto sobre la renta unos 14 millones de personas o el 48% de toda la población adulta. De los cuales, alrededor de 10 millones generan rentas individualmente si aplicamos a los casados una tasa de actividad femenina del 30%.

Un interesante indicador de la creciente incorporación de la mujer joven al trabajo fuera del hogar está en la alta proporción de mujeres que presentan declaración de la renta individualmente (el 17%). Comparativamente, la proporción de hombres con declaraciones individuales es un poco menos del doble solamente (32%), siendo así que la relación hombre-mujer en la población ocupada es de 70 hombres por cada 30 mujeres, es decir, superior en más del 130%.

Crítica del gasto público

La mayoría de los encuestados piensa que recibe del Estado en servicios menos de lo que paga en impuestos: así se expresa el 59% frente a un 16% que cree recibir servicios públicos en proporción a lo que paga y un exiguo y generoso 6% que declara recibir del Estado más de lo que paga en impuestos.

Existe una clara correlación entre estas actitudes y la orientación política de los ciudadanos en el sentido esperado. Cuanto más a la derecha se está, más frecuente es la queja por lo que se paga y por lo que se recibe. Con todo, entre los votantes socialistas, y más aún los comunistas, siguen siendo mayoría los quejosos en proporciones superiores al 50%.

Ha aumentado algo, con relación a 1986, la valoración crítica de la forma en que el Gobierno administra el dinero de los impuestos. Sólo el 15% ahora (frente al 19% en 1986) considera buena dicha administración del caudal tributario, mientras que el 46% considera que se desperdicia algún dinero y el 24% (frente al 20% hace año y medio) que se tira por la ventana una gran parte. Es decir, en conjunto, dos de cada tres españoles se muestran insatisfechos por la forma en que es gastado el dinero de sus impuestos.

Es de señalar que incluso entre los votantes del PSOE son una clara minoría (aunque mayor en tamaño que entre los votantes de los otros principales partidos nacionales) quienes aprueban la administración del dinero recaudado con los impuestos. La mayoría (57%) considera que se desperdicia algún dinero o que se tira una gran parte por la ventana..

Ahora bien, pese a considerar, en conjunto, excesiva la presión tributaria e insatisfactoria la administración del dinero recaudado, son, sin embargo, casi dos veces más los españoles dispuestos a aceptar una subida de los impuestos que tuviera por objeto destinar más fondos a servicios públicos como Sanidad, Educación y Seguridad Social que los partidarios de una disminución a toda costa de la presión fiscal (32% frente al 17%).

La sanidad, la creación de empleo público, las pensiones de la Seguridad Social y la educación son los servicios a los que una mayoría más elevada, superior en todos los casos al 80% de los encuestados, tanto entre el cómputo de la ciudadanía como entre los que pagan el IRPF, desearía ver destinada una mayor cantidad de recursos públicos.

Se trata de áreas que son percibidas, de forma masiva, como distantes aún de haber conseguido un nivel satisfactorio para cuya consecución, como se ha visto, un importante sector de la población (tanto en la derecha y la izquierda como sobre todo en el centro) se muestra incluso dispuesta a esfuerzos tributarios adicionales.