Un ardid de la policía de Quito propició la nueva detención de Neus Soldevila

Neus Soldevila fue detenida el lunes en Quito mediante un ardid de la policía ecuatoriana, en el que tuvo especial intervención un agente que fue sobornado por la fugitiva para hacer desaparecer sus antecedentes de la primera detención. "Nos engañaron, fue como una bofetada" declaro telefónicamente a este periódico María Dolores Vila, hija de la prófuga de la justicia española.Luis María Lozano, abogado de la fugitiva condenada a 28 años de cárcel por inducción al asesinato de su marido, manifestó a este periódico que se presentó un policía ecuatoriano en el hotel donde residían Neus y su hija al regresar a Quito. Este agente, según el relato del letrado, era conocido por la fugitiva, ya que fue uno de los policías a quienes sobornó.

Dicho policía pidió a Neus y, a su hija que les acompañase a la Intendencia, centro policial que hace labores de secretaría de Juzgado, "para echar unas firmas y solucionar definitivamente el tema", según manifestó Luis Lozano, quien también acudió allí. Una vez en la Intendencia, les hicieron esperar un tiempo, y sólo les fue permitido salir si esperaban en una cafetería situada a escasos metros.

Fue ya en la cafetería cuando la policía detuvo a Neus Soldevila, a la que se trasladó inmediatamente a los calabozos del Servicio de Investigación Criminal (SIC), donde ha sido plenamente identificada como la persona sobre la que pesa una orden internacional de búsqueda y captura.

"Nos engañaron, fue como una bofetada", declaró ayer la hija de Neus Soldevila. "Me sentó muy mal, aunque ya hemos recobrado la sangre fría. Mi madre está bien", añadió. "También me iban a llevar a mí, pero como en mi pasaporte falso tengo 15 años me han puesto bajo el tutelaje de la Embajada española en Ecuador".

flor otra parte, la fiscalía de Barcelona se ha puesto en contacto con la fiscalía de la Audiencia Territorial de Huesca para decidir cuál de las dos instancias debe requerir a sus respectivos órganos judiciales la tramitación para que las autoridades ecuatorianas entreguen a Neus Soldevila en virtud del principio de reciprocidad que existe entre Ecuador y España para la entrega de detenidos.

El problema reside en que Soldevila fue condenada por la Audiencia Territorial de Huesca, pero también podría ser competente para esta tramitación el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la prisión de Wad-Ras, de Barcelona, centro en el que cumplía una condena de 28 años de cárcel por inducción al asesinato de su marido, el constructor Juan Vila Carbonell.