Gorbachov abre hoy la conferencia del PCUS

El líder soviético, Mijail Gorbachov, que hoy inaugura la 19ª Conferencia del Partido Comunista de la URSS (PCUS) en el Kremlin con un largo informe, aportará nuevas claves sobre la envergadura y valentía de la reforma política del sistema soviético en un clima de enconado debate sobre métodos y fines. La 19ª conferencia, la primera en su género desde 1941, reúne a puerta cerrada a 5.000 delegados, representantes de casi 20 millones de comunistas. Los elegidos, entre los que hay más intelectuales que en el 27º Congreso del PCUS, han llegado al foro en un proceso de elección agitado donde ha habido desde imposiciones -abiertas o sigilosas- del aparato a predominio de la voluntad popular expresada en mítines, manifestaciones y artículos de prensa.

La mayoría de los delegados, sin embargo, tiene signo conservador, entendiendo bajo tal calificativo la reticencia ante una ruptura radical que ponga en juego el papel dirigente del PCUS y admita el pluralismo político.Excepto la sesión de apertura y la clausura, el sábado o el domingo próximos, los debates transcurrirán a puerta cerrada y serán filmados "para la historia", según dijo ayer el jefe del Departamento de Propaganda del Comité Central, Yuri Skliarov. Esta decisión, contraria a la política de glasnost ha sido tomada por el Politburó. Sólo un reducido grupo de periodistas soviéticos y ningún invitado extranjero seguirán, en una sala anexa del gran aforo del Palacio de Congresos, el curso de los debates. Estos serán publicados en la prensa y retrasmitidos parcialmente por la televisión.

El orden del día, el número de intervenciones y su duración serán decididos por el Presidium de la Conferencia que, junto con los otros organismos de trabajo, serán elegidos hoy por la mañana antes del informe del secretario general.

Las expectativas son diversas. Algunos sectores reformistas esperan de Gorbachov expresiones como "glasnost (transparencia informativa) total" y "reforma radical" que den pie para seguir impulsando el cambio con independencia de que el resultado de la conferencia -la aprobación de 10 tesis básicas y sus eventuales modificaciones- indique un compromiso, dificil de localizar hoy, entre las tendencias enfrentadas.

Medios soviéticos radicales consideran que el resultado podrá medirse por una reunión sobre ideología que, previsiblemente, debe dirigir Alexandr Yakovlev, el miembro del Politburó y secretario del Comité Central, poco después de la conferencia. Estos medios afirman que se sentirán defraudados si tal sesión no se celebra o Yakovlev no la preside.

Votación popular

La elección de un presidente del Estado por votación popular es una de las ideas apoyada por voces influyentes, como el profesor Fedor Burlatski o el académico V. Semenijin, en las últimas semanas, a pesar de no figurar en las tesis, criticadas por demasiado vagas por los radicales. Estas propuestas están orquestadas desde el entorno de Gorbachov con objeto de evitar que el líder pueda ser eliminado políticamente por el Comité Central del que depende hoy, señalan círculos soviéticos.

Gorbachov, opinan, "está serrando la rama sobre la que está sentado y tiene que saltar a una rama distinta". La rama de hoy es un foro de algo más de 300 miembros con voz y voto surgido en el XXVII Congreso del PCUS y dominado por el aparato del partido, un ejército de funcionarios y departamentos que controla toda la vida del país. La determinación de las funciones del PCUS y la transferencia de poder a los Soviets o Consejos son temas sometidos a la conferencia. Una renovación incluso parcial del Comité Central es poco previsible, según Yuri Skliarov. La conferencia puede completar la composición del Comité Central y renovar hasta el 20% de los puestos, pero "no necesariamente ha de utilizar este derecho", señaló. "Me parece que esto no va a tener lugar", dijo Skliarov. Los funcionarios que dejaron sus puestos por enfermedad, edad o errores cometidos "se quedan y se quedarán (en el Comité Central) hasta el próximo Congreso y asisten a las sesiones de la Conferencia en calidad de "invitados".

Cuestión a estudiar

Gueorgui Kriushkov, vicejefe del departamento de Organización del Comité Central, calificó de "caso interesante" la acusación hecha por dos importantes jueces de instrucción de la URSS, según la cual algunos delegados son delincuentes comprometidos en asuntos de corrupción. "Es una cuestión que hay que estudiar. Se necesita una información complementaria que no ha llegado al Comité Central", afirmó.

Victor Afanasiev, director del órgano central del PCUS, Pravda, reconoció ayer que en el Politburó existen diferencias sobre el ritmo de la reforma. En un contexto que se plantea el pluralismo político y la presencia de otros partidos, Afanasiev defendió la ortodoxia del sistema el domingo en la televisión. Afanasiev intervino contra las propuestas de disminuir los derechos y funciones del partido y separarlo de la dirección económica.

En su opinión, el papel dirigente del partido no sólo debe conservarse sino que debe ser incrementado. "El partido es el líder. Responde de todo en la política, en la economía y en la esfera ideológica". Afanasiev, que es delegado en la conferencia, manifestó que el partido debe dirigir el proceso de elección de dirigentes o "de lo contrario acabará en el caos". El funcionario se mostró en contra de que el partido sea sometido a control popular y afirmó que en una sociedad socialista no hay motivo para crear un nuevo partido o para crear un órgano superior.

Otto Laszis, vicedirector de la revista Komunist, y delegado en la conferencia, considera que el pluripartidismo no es incompatible con el socialismo, pero que la creación de un partido de oposición entraña "más peligro que ventajas".