Poderes fácticos

Me desayuno con la noticia de que el presidente del Gobierno ha recibido al presidente del Consejo General del Poder Judicial, que le ha hecho entrega de las reivindicaciones salariales y de promoción profesional de los jueces. Enhorabuena, don Felipe, por la sensibilidad que ha tenido al recibir sus peticiones directamente, sin remitirle al ministro de Justicia o al subsecretario de turno.Bravo, señor presidente, por no escandalizarse por ese 30% de aumento salarial demandado, con efectos retroactivos del 1 de enero, y por su disponibilidad a admitir la necesidad del aumento e incluso la participación del consejo en la elaboración de los presupuestos. Cuán diferente ha sido el trato recibido por los profesores. Éstos no han tenido la oportunidad de plantearle, ni a usted ni al ministro, sus peticiones, y además su Gobierno ha tenido el descaro de emponzoñar con falsedades las reivindicaciones del colectivo, reduciéndolas, ante la opinión pública, a un mero supuesto aumento de sueldo de los ya-bien-pagados profesores.

Es una lástima que hayan tenido que explicarle ese punto a un incompetente subsecretario que no ha querido entender que el tema económico no es de aumento salarial, como en el caso de los jueces. Usted sí lo hubiera entendido perfectamente, ya que la homologación de sueldos con los funcionarios de igual categoría fue caballo de batalla de su partido, cuando estaba en la oposición, ante el Gobierno de turno- .