Los artistas plásticos reclaman claridad en las partidas del Estado dedicadas a las artes
El primer congreso estatal de artistas plásticos, que se reunió el pasado fin de semana en Madrid, pidió la creación de un consejo confederado de seguimiento de los presupuestos de artes plásticas en las distintas administraciones públicas. La creación de este consejo, así como diversas reclamaciones con respecto a su situación como trabajadores fueron los principales puntos de discusión durante el congreso. A la reunión asistieron representantes de las asociaciones de Andalucía, Asturias, Cataluña, Aragón, Castilla y León y Madrid.
Según se desprende de las conclusiones, dadas a conocer ayer por los miembros de la junta directiva del congreso, uno de sus principales problemas es la falta absoluta de comunicación entre los artistas y la Administración, por lo que no es posible saber cómo, cuándo y por qué se destinan las diversas partidas del área de artes plásticas en las distintas administraciones públicas.Los congresistas consideran que tanto las subvenciones como las compras de obras de arte y equipos profesionales de museos deberían contar con la participación de miembros de las asociaciones. Los artistas se acogen, al formular estas peticiones, a las recomendaciones de la Unesco y del Parlamento Europeo y quieren convertirse en interlocutores de la Administración en las decisiones oficiales que les incumban.
El análisis de los presupuestos de las autonomías concluyó que existe una falta de transparencia presupuestaria en lo referente al área concreta de artes plásticas, a excepción de la Generalitat de Cataluña.
Los congresistas pidieron que se establezcan canales de comercialización con los entes públicos a través de las asociaciones de artistas plásticos, y exigen la libre circulación nacional e internacional de la obra de arte.
Con respecto a su situación ante la seguridad social, los artistas plásticos solicitan la elaboración de un régimen especial financiado parcialmente por el Estado, así como soluciones adecuadas para la jubilación de los artistas. Reclaman también un trato fiscal que permita el pago de impuestos con obras de arte y la desgravación por donaciones de obras. Se pide también que las diversas asociaciones promuevan el coleccionismo de instituciones y entidades privadas, estimulándolas con las exenciones correspondientes.
Otro de sus objetivos es establecer pautas de comportamiento ante la situación de libre mercado que se establecerá en 1993, para lo que piden que las administraciones públicas sean un contrapeso a dicho mercado, sin que por ello caigan en el dirigismo cultural.
