El 30% de las bebidas y alimentos inspeccionados no es apto para el consumo
El 30% de las muestras de alimentos y bebidas analizados en el Laboratorio Municipal, inspeccionados a causa de una denuncia o fruto de controles ordinarios, fue declarado no apto para el consumo. Según los datos municipales, uno de cada tres establecimientos madrileños presenta irregularidades sanitarias o no cumple la reglamentación de con sumo. El área municipal de Sanidad y Consumo levantó 1.600 actas en los cinco primeros meses del año, lo que motivó 743 sanciones y multas por valor de 14 millones de pesetas.
A pesar de ello, los responsables municipales consideran que la situación está mejorando y que puede calificarse de aceptable. Desde este año y hasta 1992, en que Madrid será capital cultural de Europa, se ha previsto un plan para inspeccionar todos los bares, restaurantes, cafeterías y comedores.Las infracciones observadas por el área municipal de Sanidad y Consumo van desde el mal almacenamiento de alimentos hasta la deficiente manipulación de los mismos, pasando por la falta de etiquetado o la deficiente higiene del establecimiento.
Para detectar estas anomalías, el Ayuntamiento cuenta con una plantilla de 20 inspectores de salud, 36 de consumo y 25 visitadoras en el área municipal, a los que se unen los veterinarios y los inspectores asignados a las juntas; en total, un centenar de personas, que en los primeros cinco meses del año han realizado campañas de inspección en herbolarios, canales alternativos, textiles, cueros y pieles y establecimientos polivalentes en los que, come, las tiendas de ultramarinos y los autoservicios, se venden productos muy diversos.
Aparte de estas campañas, los inspectores de consumo se ocuparon de investigar las denuncias presentadas dentro de las más de 25.000 consultas realizadas por los madrileños a la Oficina Municipal del Consumidor. Esta actividad inspectora motivó el levantamiento de 115 actas. Según datos municipales, de las 60.000 consultas que se hacen al año -la mayor parte telefónicas- alrededor de la mitad están motivadas por problemas con los servicios y la vivienda.
2.800 kilos decomisados
La actividad de los inspectores de consumo se completó con las actuaciones desarrolladas en la unidad alimentaria de Mercamadrid, en la que se encuentran los mercados centrales, donde se decomisaron 2.800 kilos de alevines de pescado por no tener el tamaño reglamentado.
Desde el Laboratorio Municipal de Higiene se realizaron asimismo 1.680 inspecciones en obradores de pastelería, restaurantes, panaderías y colegios; establecimientos que han solicitado licencia de apertura; denuncias presentadas por los consumidores, y existencia de intoxicaciones. Para el Ayuntamiento sólo se tiene constancia oficial de ocho intoxicaciones producidas en colegios, restaurantes y cafeterías durante estos cinco meses.
De las 1.680 inspecciones realizadas por la sección de inspección e información de la salud del Laboratorio Municipal de Higiene, 540 dieron origen al levantamiento de acta por presuntas irregularidades. Asimismo se realizaron 900 inspecciones para comprobar si se habían subsanado deficiencias detectadas con anterioridad y se visitaron 122 colegios para examinar si los niños estaban afectados por pediculosis (piojos).
Los inspectores y visitadoras del laboratorio tomaron, asimismo, 1.326 muestras de alimentos y bebidas, tales como pan, mosto, huevos, nata, miel, café, queso, carne, aceite e infusiones, en muchos casos tras recibir informaciones sobre su presunto mal estado. De estas muestras, una vez analizadas, no fueron calificadas 391, y de las 935 restantes, 653 fueron declaradas aptas para el consumo y 282 (30%) no aptas.
A pesar de estos resultados, Leandro Crespo, concejal de Sanidad y Consumo, opina que existe un mayor grado de sensibilización y una mayor cooperación que hace unos años.
Consciente de la limitación que suponen las multas de 25.000 pesetas -máxima cantidad con la que el Ayuntamiento puede sancionar-, Crespo anunció que en la próxima reunión de la Federación Española de Municipios y Provincias propondrá que se estudie una reforma legal para incrementar estas sanciones.
De aquí a 1992 se ha diseñado un plan de inspección especial de todos los comedores, bares, restaurantes, hoteles y guarderías en aspectos como el almacenamiento, preparación, manejo, cocinado, transporte y conservación de alimentos, eliminación de residuos y limpieza de útiles.
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