El Ayuntamiento de Barcelona tendrá que abonar 11 millones por la muerte de una rehén

El Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha condenado al Ayuntamiento de esta ciudad, como responsable civil subsidiario, al pago de una indemnización de 11 millones de pesetas por la muerte de Rosa María Borneo, que era rehén en un atraco, a causa de un disparo del policía municipal Ramón Guillén.

El juzgado ha condenado al agente al pago de una multa de 29.000 pesetas por una falta de imprudencia simple, calificación a la que se opuso el ministerio fiscal por considerar que la muerte de la rehén constituyó un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte. Las indemnizaciones fijadas deberán ser abonadas a la hija de la fallecida y a los padres de la misma.El agente Guillén intervino en una operación policial montada en la tarde del 25 de julio de 1986 para detener al atracador de una sauna, situada frente al número 128 de la calle de Pau Claris de Barcelona. El policía municipal observó cómo el atracador y la rehén iban a salir del edificio y decidió situarse en uno de los balcones para intentar sorprender al asaltante. Uno de los disparos del agente, efectuados a dos o tres metros de distancia, alcanzó a la mujer, que falleció en el acto. En la operación intervinieron entre 20 y 25 policías que protagonizaron un tiroteo en el que resultaron heridas otras tres personas.