Panamá
Ante la sistemática confusión informativa existente en las últimas horas, y que estamos seguros de que es parte de la campaña de desinformación internacional que sufre mi país, deseo aclarar a usted algunos asuntos que estoy segura serán de interés.Las conversaciones sostenidas entre enviados del presidente Reagan y representantes del general Manuel Antonio Noriega han concluido sin alcanzar resultados.
La parte estadounidense, luego de fracasar en el intento de imponer sus exigencias, se empecina en dar una falsa versión de los hechos. Los voceros norteamericanos pretenden que supuestamente los contactos trataron acerca de la cancelación de la farsa política montada en tribunales de Florida, a cambio de que el general Noriega abandonara su cargo. Esta versión nunca fue admitida por los representantes panameños.
Las autoridades panameñas siempre reiteraron que se trató de meras conversaciones, no de negociaciones. Además, invariablemente señalaron que para Panamá el motivo de esos contactos sólo fue el cese de las agresiones económicas y las amenazas militares cometidas contra el pueblo panameño, contra el respeto a la autodeterminación nacional y al Gobierno constitucional del país.
Panamá jamás aceptó discutir el tema de las falsas acusaciones urdidas contra el general Noriega en tribunales estadounidenses, porque tales acusaciones carecen de toda sustentación jurídica, porque sólo son instrumentos de presión política, porque dichos tribunales no tienen ni tendrán jurisdicción en Panamá y, sobre todo, porque la causa panameña no es el caso de un hombre, sino de la dignidad y soberanía de un pueblo.
El Gobierno estadounidense se empecina en engañar a la opinión pública norteamericana y mundial anunciando desde el anochecer del martes 24 de mayo que, supuestamente, se había llegado a un arreglo con Panamá, y anunciando pretendidos acontecimientos que nunca sucedieron.
Nunca hubo tal arreglo; nunca la base de presión y chantaje esgrimida por la parte estadounidense fue aceptada por los panameños.
La farsa de las falsas acusaciones se ha utilizado como una carrera para perjudicar psicológicamente la causa panameña, pero nunca doblegó la entereza patriótica y moral del pueblo panameño.
Panamá se mantendrá dispuesta a resistir en defensa de la soberanía nacional y latinoamericana hasta obtener una solución justa, respetuosa y digna, sin amenazas a su territorio ni falta de respeto a la dignidad de su pueblo-
Embajadora de Panamá en España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.