Situación crítica en Nagorno-Karabaj
Decenas de miles de armenios dispuestos a "resistir hasta el final" salen a la calle en manifestación durante el día y mantienen puestos de autodefensa alrededor de hogueras durante la noche en la región azerbaiyana de Nagorno-Karabaj, paralizada por la huelga desde hace tres semanas. Así lo informaba ayer el diario Pravda, que daba cuenta del aumento de la tensión nacionalista entre armenios y azerbaiyanos en el Cáucaso tras el pleno del Comité Central del Partido Comunista de Azerbaiyán celebrado el 23 de mayo.
En este pleno, que eligió a un nuevo primer secretario del partido en la República, intervino Egor Ligachov, miembro del Politburó y secretario del Comité Central del PCUS, y fue rechazada de nuevo la petición de que Nagorno-Karabaj sea transferida a la República Soviética de Armenia.El jueves, en Moscú, la situación en Nagorno-Karabaj fue objeto de una sesión especial, presidida por Egor Ligachov, en el Comité Central del PCUS, manifestaron fuentes armenias solventes, según las cuales el Kremlin contempla la posibilidad de reforzar la autonomía de la región. El Soviet Supremo de Armenia, que se reúne en los próximos días, ha incluido la situación de Nagorno-Karabaj en su agenda.
La mayor parte de la industria, el transporte, las tiendas de comestibles y los comercios en general han dejado de funcionar en cuatro de los cinco centros de distrito de la región de Nagorno-Karabaj, incluida la capital, Stepanokert, informaba Pravda.
Nagorno-Karabaj, cuyo soviet local votó mayoritariamente por la unión con Armenia el pasado febrero, se encuentra prácticamente aislado de Bakú, la capital de Azerbaiyán.
"Cada mañana, decenas de miles de personas, con consignas y pancartas, avanzan en columnas por las calles que llevan al centro de la ciudad y celebran mítines", escribía Pravda refiriéndose a Stepanokert.
'Puestos de autodefensa'
"Cuando llega la noche, en las calles y callejuelas las hogueritas arden de forma inquietante en casetas especialmente equipadas". Son los llamados puestos de autodefensa, y en ellos montan guardia voluntarios dispuestos a proteger a sus familias contra los azerbaiyanos. Pravda aseguraba que no se había producido ningún ataque, y consideraba estos puestos como "focos de conflictos" donde se registran "algunos enfrentamientos".El saldo de 32 muertos (mayoritariamente armenios), víctimas de los sangrientos disturbios de Sumgait, en las cercanías de Bakú, a finales de febrero, está en la memoria de los armenios de Nagorno-Karabaj. "En marzo y abril, el clima psicológico en Nagorno-Karabaj fue formado por los relatos de los armenios que se habían marchado de Sumgait", señala el periódico.
A mediados de mayo, según Pravda, dos habitantes de Stepanokert aparentemente azerbaiyanos fueron golpeados y se vieron obligados a huir. En un mitin celebrado en Shushu, la población azerbaiyana "intervino categóricamente contra la reestructuración territorial". "Declaraciones semejantes han sonado también en mítines en Bakú", señala el periódico, que caracteriza como un ultimátum las reivindicaciones armenias de Nagorno-Karabaj.
La agitación social de la región, a la que el Kremlin concedió una ayuda económica especial al tiempo que denegaba sus peticiones, ha causado unas pérdidas de 25,4 millones de rublos (unos 5.000 millones de pesetas) desde abril hasta el 1 de junio de este año, según los datos estadísticos azerbaiyanos.
Eriván, capital de Armenia, vive manifestaciones continuas desde hace dos semanas. Centenares, a veces miles, de personas se concentran ante el edificio de la ópera en apoyo de la causa de Nagorno-Karabaj.
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