Filosofía y realidades

La OTAN también se interesa por la economía. El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, presentó ayer un estudio de prospectiva sobre las tendencias del mundo. Como explicó Francisco Fernández Ordóñez, los ministros examinaron la evolución del comercio mundial y cómo participan 16 países en la fabricación de un Ford Escort. Lo importante ya no es "exportar a sino fabricar en", manifestó.La reunión discutió de la evolución de la producción mundial, de la relación entre la educación y las nuevas tecnologías, de la política de convergencia y del surgimiento de nuevos grupos regionales en el mundo. Claro que esto se sitúa también en el contexto de la reforma soviética, explicó Fernández Ordóñez, que es "un intento de ir a una sociedad abierta en la era informática".

Los ministros debatieron de la evolución de la CSCE (Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa), tema muy importante, según manifestó Fernández Ordóñez, pues es un "instrumento de defensa de los derechos humanos", del desarme convencional y de las medidas de creación de confianza.

En general, los aliados son partidarios de clausurar pronto la CSCE, de modo a que se abran las negociaciones sobre estabilidad convencional entre los 23 países de la OTAN y del Pacto de Varsovia.

El mandato para estas negociaciones sobre desarme convencional está prácticamente elaborado. Falta por resolver algunos temas. Primero, la definición de la zona que abarcarán, pues en principio es del Atlántico a los Urales, lo cual no cubriría toda Turquía, país que considera además que debe hacer frente a otras amenazas distintas de las soviéticas.

Aviones de ataque

El segundo problema es el tipo de armamentos que se cubrirá. La OTAN insiste en las armas que permiten llevar ataques por sorpresa y ocupación de territorio: tanques, vehículos blindados de transportes de tropa y artillería principalmente. España, por ejemplo, ha hecho saber que no quiere que se negocie de unidades anfibias ni de helicópteros. Pero -y es el tercer punto conflictivo- los países del Pacto de Varsovia desean también que se negocien los aviones de ataque, en los que, dicen, la OTAN goza de superioridad. Sin embargo, al tener estos aviones una capacidad no sólo convencional, sino también nuclear, los occidentales se niegan a ponerlos sobre la mesa, especialmente después del acuerdo para eliminar los misiles de alcance intermedio.

Hoy, en la segunda y última jornada de la reunión, los ministros debatirán la evolución de la industria militar y los armamentos, algo poco habitual para los titulares de Exteriores. No sólo deben hablar de filosofía, sino también de las realidades militares, por lo que Carrington y EE UU han introducido este tema en la agenda, señalaron medios diplomáticos. Los ministros también abordarán la espinosa cuestión del llamado reparto de la carga en la OTAN, entre EE UU y sus aliados.