La policía impide una manifestación estudiantil en el centro de Pekín

El movimiento de protesta de los estudiantes de la universidad de Pekín se mantiene en estado de alerta, y anoche fue convocada una nueva asamblea estudiantil para decidir sobre las futuras acciones, tras el fracaso de la manifestación prevista para la tarde en la plaza de Tiananmen, impedida por una fuerte presencia de la policía.

Desde varias horas antes, las fuerzas policiales acordonaron el célebre lugar en el que se erige el mausoleo con la momia de Mao Zedong, mientras policías vestidos de paisano recorrían los alrededores y grababan todo lo que decían los esporádicos grupos de discusión que llegaron a concentrarse. Los conductores de los autobuses que llevan de los campuses al centro de la ciudad habían recibido orden de no recoger a los estudiantes que iban a la manifestación.El asesinato, el pasado uno de junio, durante una pelea callejera, de un estudiante de 22 años de la universidad de Pekín catalizó rápidamente el descontento de los universitarios, que convirtieron la indignada marcha fúnebre del día 2 en una polémica sobre la suerte de los intelectuales.

"Ayer murió él; hoy, quizá yo; mañana, tal vez tú mueras", decía un dazibao pegado en el campus de la universidad de Pekín, foco de la contestación. Otros letreros pedían libertad de información y democracia y denunciaban las corruptelas.

Sin embargo, el clima de las asambleas estudiantiles era más de reflexión que de agitación. Flotaban en el recuerdo las manifestaciones que hace 18 meses se produjeron en todo el país, y que se saldaron con purgas, reeducaciones y una contraofensiva que costó su cargo al secretario general del partido comunista, Hu Yaobang, acusado de "laxitud ideológica".

El dispositivo político del partido para prevenir la extensión del movimiento no se hizo esperar, dejando traslucir el temor de que la agitación prenda en otros sectores de la sociedad.

La rápida captura de seis personas, acusadas del asesinato del estudiante, fue presentada como el mejor argumento de la comprensión oficial de las reivindicaciones oficiales estudiantiles. El reto valió a los partidarios de seguir las acciones ser motejados por los diarios de mayor tirada de "demagogos y anarquistas que se oponen a la dirección del partido y al Gobierno popular".

La asamblea estudiantil del martes por la noche fue interrumpida en dos ocasiones por los altavoces que recordaban a los que estuviesen tentados de salir a la calle las leyes de mantenimiento del orden público.