Todo Cantillana.
Todo Cantillana salió a la carretera para recibir a Manili por sus triunfos en Madrid. Hasta pararon colegios y trabajos. Manili vestía un traje azul, y declaró: "El asú me da buen bahío". Una multitud lo llevó a hombros, en la ermita de la Virgen de la Soledad cantaron una Salve. Los balcones estaban engalanados con mantones y capotes. En Cantillana nunca se había visto nada igual.
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