_
_
_
_
FERIA DE SAN ISIDRO

Los toreros creen que el público confundió genio con bravura

Los tres diestros que torearon ayer en Las Ventas coincidían en señalar, tras el festejo, que el público confundió el genio de los toros con bravura y no apreció el peligro que desarrollaron, por lo que consideran injustos los pitos que oyeron tras sus actuaciones.El. que parecía más enfadado era Tomás Campuzano, que traía mucha ilusión en este su único paseíllo en Las Ventas: "Si ya es una pena venir una sola tarde a Madrid y que te salgan estos toros tan difíciles, lo es más cuando ves que los espectadores no han valorado tu labor". Admitía que se equivocó al intentar faena a su primer toro en terrernos del 6, que es donde más aire hace, aunque se disculpaba: "Tenía esa querencia y se la dí, creo que a pesar de todo estuve bien".

Pensaba que se la había juzgado con el quinto sin que se le diera importancia a su faena: "Era peligrosísimo, con mucho genio y tiraba unos gañafones tremendos. Le saqué unos pases que lo se agradecieron porque el público creyó que era un toro bravo, lo que no es cierto, pues la corrida ha salido con genio pero no con bravura".

La decepción que mostraba Morenito de Maracay era compartida con su satisfacción por algunas fases de su labor que fueron aplaudidas: "Los quites con el capote y mis pares de banderillas gustaron al público, eso en una tarde tan gris me recompensa". Pero también explicaba que sus toros se vinieron abajo y lanzaban tarascadas.

"Aguanté varias coladas para dejar clara mi voluntad de triunfo", comentaba, "pero fue imposible y una mayoría de los espectadores no lo supieron ver porque eran toros enganapúblicos". Su apoderado, Luis Álvarez, era más radical: "Las Ventas está perdiendo categoría porque hay una minoría de espectadores que son los que vocean, muchas veces sin razón, como hoy, y se imponen a la mayona silenciosa". Álvarez aseguraba haber firmado 15 contratos tras la primera actuación de Morenito en la feria: "Y ahora acabo de apalabrar otros dos. No será tan malo cuando interesa así a los empresarios.

'Engañatoreros'

Pepín Jiménez se lo había tomade con más calma y se conformaba con las expectativas que levantó al veroniquear al último de la tarde: "Éste, ademas de engañapúblicos era engañatoreros, pues como fue bien al caballo, con mucho genio, pensé que tenía faena y lo brindé. Fue un error porque sólo quería cogerme". Jiménez calificaba la corrida de buena para los caballos pero mala en el último tercio, llaunque los espectadores creyeran en algunos momentos que era brava".

Comprendía el enfado del público que pensaba no se dirigía exclusivamente a los toreros: "Pagan mucho por las entradas y no ven nada por culpa de los toros. Yo me uno a sus protestas, también quiero toros con casta". Agregaba que la fiesta atrae como nunca, las plazas se llenan: "Pero se van a vaciar si siguen saliendo estos toros".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_