'Cosecha' de 1988
Esta primavera promete ser especialmente dura para los alérgicos al polen
El 17 de junio de 1984, los hospitales de Madrid batieron el récord de ingresos urgentes por asma alérgica al polen. La primavera de aquel año fue especialmente dura para los afectados por la enfermedad. Aquel día aciago había 840 granos de polen por metro cúbico de aire en la atmósfera de Madrid. Un nivel alarmante, ya que por encima de los 50 granos la enfermedad se reactiva. Esta primavera, lluviosa y tardía, que ha alcanzado su cota máxima de concentración de pólenes el jueves pasado, con 294 granos por metro cúbico, promete una cosecha similar a la de 1984.
Alejandro, burgalés de 32 años, no recuerda haber padecido una primavera peor desde que se le manifestó "la alergia", hace 12 años, fecha en que se trasladó a Madrid por razones de trabajo. Reconoce que otros años lo pasaba mal porque no se medicaba. "Pero la temporada pasada, con las pastillas, ni me enteré y esta primavera estoy fatal". La medicación a la que él se refiere es un antihistamínico que combate la quemazón de ojos, la congestión de nariz y el lagrimeo que le produce su alergia al polen.Según los expertos, los años malos para los alérgicos coinciden con las buenas cosechas de cereales. "Son años húmedos, lluviosos, en que se espera un buen crecimiento de cereales como el trigo y la cebada. Pero también proliferan las denominadas gramíneas espontáneas, que son las que producen la hipersensibilización. Prácticamente la totalidad de los pacientes que reaccionan violentamente al polen en Madrid son alérgicos a las gramíneas", comenta el alergólogo Javier Subiza, quien forma parte de un equipo multidisciplinario que hace determinaciones de las concentraciones de granos en la atmósfera.
"De seguir así, este año puede ser similar a 1984 y 1982 en cuanto a reactivación de la enfermedad, que depende muy directamente de la cantidad de polen suspendido en el aire". Según este especialista, la temporada de polinización varía, pero su periodo álgido anual se sitúa entre el 15 de mayo y el 15 de junio.
"La causa es que vivimos una primavera anormalmente lluviosa, que ha hecho crecer mayor número de plantas", ratifica Ramón Vives Conesa, alergólogo del hospital Primero de Octubre de Madrid.
Lluvia salvadora
Lo que pudiera variar el curso de la eclosión polínica de esta temporada sería, de nuevo, la lluvia, ya que se limpia rápidamente el aire". Subiza explica que los años húmedos son los peores para los residentes en zonas de clima continental, como Madrid y la meseta castellana, "pero no ocurre así en las regiones del riorte, que tienen un elevado índice de lluvias durante todo el año. Cuanto más lluviosa sea la temporada, menos polen estará suspendido en el aire".
El pasado jueves día 26 se alcanzó la máxima concentración de polen en Madrid de este año, con 294 ¡granos por metro cúbico de aire. El nivel el lunes 23 había sido inferior, pero muy similar. La noche de aquel día hubo, al parecer, movimiento en los hospitales de Madrid, por casos de enfermos afectados de crisis de asma alérgico. El martes descendió la concentración a 144 granos y el miércoles era de 30, y no alcanzaba el umbral para producir patología. Esto,ocurrió despues de que una lluvia torrencial que cayó el martes limpiase la atmósfera. Pero el jueves, los granos de gramínea volvieron a tomar el aire de Madrid.
De toda la clientela que padece la fiebre de heno, integrada preferentemente por escolares y adultos jóvenes, solamente desarrollan el asma un 5%, de personas. La fiebre de heno, también llamada rinitis alérgica estacional o polinosis, es producida por la inhalación de pólenes y está caracterizada por taponamiento, picor y secreción abundante por la nariz y sensación de quemazón en los ojos. "Es crónica y dura indefinidamente, aunque en el 2% de los casos remite de forma espontánea", comenta Subiza.
Uno de cada 10
Según los datos que maneja el equipo de Subiza, un 10% de la población padece fiebre de heno. La alergia se sitúa en el sexto puesto mundial en cuanto a frecuencia, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El porcentaje de españoles que padecen asma está entre el 8 y el 10% muchos de estos casos son debidos a hipersensibilización.
En el Hospital General Gregorio Marañon, de Madrid, el incremento en los ingresos urgentes por asma alérgica no se ha comprobado este año, según explicó el jefe de urgencias del centro, doctor Hergueta. María Rubio Sotes, jefa de sección de alergias reconoce que la aparición de la polinización a partir del 15 de mayo "se ha notado".
Un portavoz del hospital Clínico de San Carlos, en Madrid, comentó que durante el pasado jueves y la noche del jueves al viernes, sumaron seis los casos atendidos de urgencia relacionados con patologías alérgicas. Cuatro de ellos tenían asma y dos más sufrían de una grave obstrucción respiratoria alta con rinitis. El portavoz consideró que no hay, de momento, un incremento significativo de urgencias respecto al año pasado.
En el tratamiento de la fiebre de heno, Subiza califica de "revolucionarios" los antihistamínicos de última generación, "que el paciente toma en dosis única y que no producen sedación, un efecto secundario molesto en fármacos similares".
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