El 15º aniversario de los 'hijos de la nube'
El Polisario dice no sentirse afectado por la reconciliación entre Marruecos y Argelia
El Frente Polisario celebra en sus campamentos de Tinduf el 15º aniversario de su fundación, al mismo tiempo que su principal valedor, Argelia, estrena un lenguaje amistoso respecto a Marruecos. Los llamados hijos de la nube afirman que la reciente reconciliación entre Rabat y Argel no cambia nada para ellos. El acontecimiento, sin embargo, descarta definitivamente la solución militar del conflicto del Sáhara occidental y da una importante posibilidad a la diplomacia, dicen fuentes argelinas.
El pasado viernes, unos 2.500 hombres y 700 muchachas desfilaron armados con Kalashnikov delante del secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz. La parada militar conmemoraba el 15º aniversario del primer ataque realizado contra el Ejército español por el entonces recién constituido Movimiento Independentista Saharaui.Los mukatilin (combatientes) iban armados con fusiles de asalto soviéticos, levantaban una inmensa nube de polvo y eran seguidos por unos 100 vehículos blindados de procedencia y características diversas. No llevaban ningún misil, pero la evidente precariedad de su armamento era compensada por una marcialidad que para sí quisieran muchos Ejércitos de los países árabes.
Los independentistas afirman controlar la tercera parte del territorio cuya independencia reivindican. La parte polisaria del Sáhara occidental es un trozo del desierto sin núcleos de población, riquezas y apenas salida al Atlántico. Detrás de los muros que ha levantado, Marruecos tiene las poblaciones, los fosfatos y la costa.
Todo el territorio
El Frente Polisario no acepta una solución del conflicto que consista en otorgarles tan sólo una parte del antiguo Sáhara occidental. Tampoco pretende terminar con las acciones armadas contra Marruecos, pese a la reconciliación entre sus protectores argelinos y el rey Hassan II. Sus dirigentes aseguran que las incursiones contra los muros construidos por Marruecos se organizan a partir de lo que llaman "territorios liberados".
"Nos felicitamos de todo gesto tendente a crear el clima de confianza necesario para favorecer el proceso de búsqueda de la paz", afirmó en la noche del pasado viernes Abdelaziz.
El líder polisario, presidente también del República Árabe Saharaui Democrática (RASD), se refería al restablecimiento, el pasado lunes, de relaciones diplomáticas entre Marruecos y Argelia, después de 12 años de ruptura.
Referéndum
Abdelaziz, uniformado al estilo castrista, dirigía la palabra a miles de concentrados en uno de los campamentos. Su discurso no se vio afectado en una coma por la nueva situación creada en el Magreb. Reiteró la petición de negociaciones directas con Marruecos y exigió la retirada del Ejército, la Administración y los colonos marroquíes del Sáhara occidental, antes de la celebración del referéndum de autodeterminación propuesto por la Organización de las Naciones Unidas. La Organización para la Unidad Africana (OUA) y la ONU han apoyado las negociaciones entre el Polisario y Marruecos para poner fin a las hostilidades y preparar la celebración del citado referéndum.
Para justificar su negativa a retirarse antes del referéndum, Marruecos cita el ejemplo de la consulta que llevó a la independencia a Argelia, celebrada con la presencia francesa. Abdelaziz replicó el pasado viernes que ese referéndum había sido precedido de los llamados acuerdos de Evián entre París y los independentistas argelinos. "Consideramos que el diálogo sigue siendo el mejor camino para llegar a la paz", terminó el líder independentista.
La presencia en la tribuna d invitados de honor de Saadek Suaten, miembro del secretariado permanente del Frente de Liberación Nacional (FLN) argelino reveló la contradicción de la actual política de Argel. Suaten observó el desfile en territorio argelino de un ejército destinado a atacar a un país al que Argel llama de nuevo hermano.
El discurso de Suaten reveló, sin embargo, la nueva línea argelina. Insistió en que la principal preocupación regional de su país es La construcción del gran Magreb árabe, una tarea imposible sin Marruecos.
El dirigente argelino reiteró el apoyo de su país al Frente Polisario pero no hizo la menor referencia hostil a Marrueros. "Apoyamos la justa causa del pueblo saharaui", dijo Suaten, sin citar contra quién. Suaten insistió varias veces en la necesidad de "encontrar una solución pacífica al conflicto del Sáhara occidental". "De esta guerra no se beneficia nadie", proclamó primero Suaten, y luego manifestó su esperanza de que algún día "marroquíes y saharauis vuelvan a ser amigos".
El Polisario insiste en que la reconciliación entre Marruecos y Argelia le quita a Hassan II el arguniento de que el conflicto del Sáhara es entre los dos Estados vecinos, y afirma estar seguro de la continuidad del apoyo político argelino. Argelia, afirman fuentes de ese país, no va a abandonar, en efecto, a los independentistas saliarauis, pero pretende pasar de tina situación en la que era parte activa del conflicto a otra en la que puede ejercer un papel en el que es especialista, el de mediador en situaciones complicadas.
