Asfixiados por la deuda
Los intereses pagados por la Generalitat en 1987 equivalían a los presupuestos de los departamentos de Cultura, Economía, Industria y Trabajo
"Antes que nada tenemos que constatar que el centralismo, en el caso de que la autonomía no fracasase por otras causas, nos esperaba ala vuelta de la esquina con el arma más sutil, más solapada y más eficaz de todas: la asfixia financiera. Y esto se preparó meticulosamente desde el primer día". En 1985, el senador Ramón Trias Fargas expresaba con estas palabras, en su obra Narració d'una asfisia premeditada, las dificultades económicas de la Generalitat provocadas por las insuficiencias de la financiación. La realidad es que en 1985 el sistema de financiación -reformado en 1986- era el principal obstáculo para el desarrollo autonómico. Sin embargo, fue precisamente en aquel año, 1985, cuando las finanzas de la Generalitat conocieron un factor más desestabilizador aún la escalada de los intereses que ha convertido a Cataluña en la autonomía con mayores gastos financieros tanto en términos absolutos como relativos.
El incesante incremento de la factura de los intereses y la amortización de la deuda y los préstamos constituye un nuevo elemento distorsionador de la hacienda catalana (ver cuadros adjuntos). Sus causas hay que buscarlas en el aumento continuo del endeudamiento a largo plazo y, sobre todo, en las crecientes necesidades de tesorería, ocasionadas por la necesaria renovación de una deuda oculta o endeudamiento sin financiación, que en 1985 se elevaba a unos 92.000 millones, según se deduce del informe de la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat. Esta nueva vertiente de la asfixia económica, decidida por el propio Gobierno autónomo, se está convirtiendo en el principal problema financiero de la Generalitat y supone ya una considerable hipoteca para el futuro. Sus efectos perversos no resultan fácilmente achacables a una supuesta "premeditación" del tradicional enemigo exterior, sino a la gestión del Gobierno de Pujol.A finales de 1987, la Generalitat era la comunidad autónoma más endeudada en términos absolutos (unos 166.000 millones de pesetas) y la que soportaba la factura más elevada por intereses de los préstamos y la deuda pública en términos relativos. Según las previsiones presupuestaria-s, los recursos destinados al pago de intereses significaban un porcentaje mayor en la comunidad ¿le Madrid (7,2%) y en la de Murcia (6,5%) que en la de Cataluña (5,2%).
20.000 millones en intereses
Sin embargo, el gasto real ha sido de 1.900 millones (frente a 4.929 millones presupuestados) en Madrid y de 1.760 millones en Murcia (2.137 millones presupuestados), lo que representa un porcentaje sobre el gasto total de la administración centralizada de estas comunidades del 2,8% y del 5,3%, respectivamente. Por el contrario, en Cataluña, los expertos consultados estiman en 20.000 millones los gastos por intereses para 1987, lo que supone el 8,2% del gasto de la Administración centralizada de la Generalitat y, por tanto, ello sitúa a Cataluña como la comunidad que soporta un mayor peso de gastos financieros tanto en términos absolutos como relativos.
El último dato disponible señala que, durante los nueve primeros meses del afflo, la factura de intereses se elevó a 15.512 millones de pesetas (ver cuadrosadjuntos). Ello supone unos 3.000 millones de pesetas más de lo previsto para todo el año. Los expertos consideran que es previsible el - mantenimiento de la desviación de estos gastos durante el último trimestre, ya que a finales de 1987 el endeudamiento a corto plazo ascendía a 46.400 millones de pesetas, lo que representaba casi el 10% del presupuesto de la. Generalitat.
Preocupación de los técnicos
Otras fuentes corisultadas señalan que la cifra real de gastos por intereses en 1987 -hoy todavía desconocida por no haberse presentado la liquidación en el plazo legal- puede superar incluso los 20.000 millones de pesetas señalados. Se trata de una cantidad que preocupa a los propios técnicos de la Generalitat, como lo demuestra el hecho de ser prácticamente equivalente al presupuesto de cuatro departamentos juntos, como Cultura (7.571 millones de pesetas), Trabajo (6.772 millones), Industria y Energía (3.643 millones) y Economía (3.185 millones), en 1987.
Un portavoz del Departamento de Economía dela Generalitat señaló que "el incremento de los costes financieros, superior a las previsiones, se ha producido por dos causas distintas. Por el habitual retraso en la liquidación de las transferencias, lo que genera gastos adicionales y por el encarecimiento del precio del dinero, superior a lo previsto". En relación al retraso en el pago de las transferencias, las mismas ftientes señalaron que la liquidación provisional de 1987 otorgaba a la Gerieralitat 19.361 millones de pesetas más de los previstos y, en la Seguridad Social, el Gobierno autónomo recibirá un complemento de 22.000 millones de pesetas, por idénticas razones. La misma fuente señaló que ambas cantidades "contribuirán a compensar las desviaciones presupuestarias de los gastos financieros".
, Por su parte, la ley de Finanzas Públicas de la Generalitat establece que el conseller de Economía enviará al Parlament y hará publicar en el Diari Oficial de Generalitat (DOG), "trimestralmente y dentro del trimestre siguiente, el estado merisual. de ejecución del presupuesto". Se trata de un precepto reiteradamente incumplido, lo que impide un control riguroso (le la Adminsitración catalana y favorece el creciente desajuste entre presupuesto y realidad.Fuentes del departamento precisaron: "La liquidación del ejercicio de 1987 no se presentará hasta dentro de 10 o 15 días", a finales de mayo, lo que supone dos meses fuera del plazo legal y después de la campaña electoral. Las mismas fuentes señalaron que la causa del retraso obedecía a la acumulación de documentos que había generado una sobrecarga en la tesorería del departamento el pasado mes de diciembre.
La estimación de los gastos financieros para 1987 en 20.000 millones de pesetas se refiere sólo a la actividad estricta de la Generalitat (administración centralizada), sin incluir los organismos autónomos, entidades gestoras dela Seguridad Social, entes y empresas públicas. Si se consolidaran los gastos de todos estos organismos, los intereses pagados por la Administración autonómica catalana en 1987 pueden acercarse a los 24.000 millones, ya que las previsiones presupuestarias para este conjunto de gastos se elevan a 15.037 millones de pesetas (el 33,7% del conjunto de las comunidades), según los expertos consultados. Además, a esta cifra hay que añadir las cantidades pagadas en concepto de amortizaciones de deuda y préstamos que constituyen la otra vertiente de los gastos financieros y que para 1987 suponían otros 3.720 millones de pesetas.
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