El liderazgo de un cura español

Por las fotos que se han publicado de él, los colombianos lo conocen como un hombre delgado, de barba y bigote, que siempre usa unas gafas de lentes muy gruesos y sombrero cordobés. Es Manuel Pérez, sacerdote español y jefe político del ELN (Ejército de Liberación Nacional). "El cura terrorista [fue el título de portada de la revista Semana hace unos meses]". El informe central se fialaba a Pérez como el cerebro de los atentados a los oleoductos, la extorsión de las multinacionales y, en general, de todos los actos de terrorismo y violencia ejecutados por los elenos."Eso no es cierto", afirmó a este diario Alfredo, el único de los dirigentes guerrilleros que se identificó en la conferencia de prensa. "La política de saboteo es una creación colectiva. Estamos en contra del caudillismo; en contra de una sola persona que dé órdenes para que los demás le obedezcan. Las decisiones políticas y militares del ELN son tomadas en el máximo congreso nacional de la organización, que es la asamblea nacional".

Para Alfredo, su máximo dirigente es un hombre sencillo que dejó hace tiempo los hábitos, pero que mantiene su creencia en Dios y la idea de que su función es trabajar por los pobres. Manuel Pérez llegó a Colombia en la década de los sesenta, cuando se estaban formando los primeros núcleos de lo que después se llamó golconda, una organización de sacerdotes revolucionarios. Llegó acompañado de otros dos curas españoles: Domingo Laín quien murió combatiendo en las filas del ELN en 1971, y Carmelo García, quien finalmente dejó el hábito y el fusil y es hoy un hombre casado y feliz. Manuel Pérez ingresé en el movimiento guerrillero en 1969 dos años después que Camilo Torres, el famoso cura guerrillero, muriera con el fusil al hombro integrado en el grupo de los elenos.

Manuel, dice Alfredo, es un hombre extremadamente modesto. Y cuenta que fue difícil convencerlo de que él era el indicado para asumir un cargo de dirección. Como político -afirma también Ajedo-, Manuel Pérez es un hombre abierto nada sectario y su principal preocupación en la unidad es la organización. Su lema es "el deber ante todo". La revista Semana, sin embargo, aseguró todo lo contrario. Este hombre, nacido en Albarracín (Teruel), llegó a la dirección del ELN por el simple hecho de ser cura y en ningún caso "por sus méritos en la guerra o en la paz".

Dígase lo que se diga, de un lado o del otro, este español, que vive en un campamento móvil al lado de su mujer y de sus hijos, es hoy por hoy la figura guerrillera que está llevando la voz cantante en Colombia.

Su fama la comparte con el responsable militar de los elenos, Gabino, un campesino que ingresó en la guerrilla a los 14 años y que reparte su tiempo entre componer versos y canciones y planear explosivas operaciones militares.