CASA dice que la participación israelí en el arreglo de los Mirage 3 dañará sus ventas al mundo árabe

, Construcciones Aeronáuticas, S A (CASA) considera que su participación -forzada por el Ministerio de Defensa- en el programa elegido por ese departamento para modernizar los Mirage 3 del Ejército del Aire puede perjudicar "gravemente" sus exportaciones a países árabes, ya que en ese programa se incluye la utilización de equipos vendidos por Israel, según afirmaron ayer fuentes de la empresa española. Ceselsa, la firma que elaboró la oferta elegida, califica de "falsa" esa afirmación de CASA y agrega que, "si es necesario", adquirirá los equipos a otras empresas no israelíes.

Varios de los equipos que Ceselsa tiene previsto comprar en Israel son cajas negras con complejos y avanzados sistemas electrónicos para la navegación aérea o el control de las armas. La mayoría de estos equipos serían vendidos por la firma Israel Aircraft Industries Ltd. (IAI), la más importante del sector aeronáutico en Israel. Fuentes de IAI aseguran que los beneficios que puede obtener en la operaciónserán "escasos" y los cifra en unos tres millones de dólares (unos 333 millones de pesetas).Las fuentes consultadas en Ceselsa destacan que no existe "ninguna dependencia" de la tecnología israelí en este programa, y agregan que IAI "es un suministrador como cualquier otro". Para Ceselsa, la participación israelí es "muy reducida" y, por tanto, tendrá una repercusión "mínima" en el programa, ya que la tecnología que se aplicará será "eminentemente española".

Debido a la participación en este programa y al deseo israelí de introducirse más en el mercado español de la industria de armamento, IAI ha decidido abrir una oficina permanente en Madrid, cuyo delegado es Josef Nahum, quien en los últimos años ha estado dedicado "a la promoción de nuestras relaciones (las de IAI) con entes oficiales, públicos y comerciales españoles", indica una carta enviada por el vicepresidente de IAI, David Onn, a varias firmas españolas.

Tensa competición

Ceselsa y CASA -la primera empresa en colaboración con IAI y la segunda en coordinación con la francesa Marcel Dassault- han competido en los últimos meses para lograr el contrato de modernización de los Mirage 3, en el que Defensa invertirá 21.300 millones de pesetas. Para que las dos empresas resultaran beneficiadas en el programa, Defensa eligió la oferta que consideró más adecuada -una de las de Ceselsa- pero forzó a las dos a que crearan un único consorcio para desarrollarla.

Reticencias

CASA aceptó la decisión con reticencias -exigió algunas variaciones en la fórmula, que ninguna de las dos empresas ha concretado en qué consisten-, pero ahora expone graves problemas para realizarla, especialmente los relativos a su mercado exterior árabe. En los últimos años, los más importantes contratos de CASA fueron suscritos precisamente con países árabes.

En concreto, vendió aviones CN-235 y Aviocar a Jordania y Arabia Saudí por un valor superior a los 200.000 millones de pesetas.

Además de los diferentes puntos de vista que exponen Ceselsa y CASA al respecto, la decisión final de quiénes y cómo harán la modernización de los Mirage 3 tiene una importante trascendencia internacional. En primer lugar, porque la industria israelí ha sido, hasta ahora, la única que ha realizado en el mundo modernizaciones de Mirage 3, pero la firma francesa Dassault -constructora de los aparatos- desea introducirse en ese mercado, ya que en el mundo hay unos mil aparatos de esas características.

Suráfrica y Chile

Israel ha modernizado ya aviones de ese tipo de Suráfrica y Chile, y a la lista podría sumarse ahora -aunque la participación sea mucho menor- España, extremo que también es criticado por CASA, por las repercusiones políticas que tendría esa inclusión en la lista con países de ese tipo.

Para las fuentes consultadas en Ceselsa, este tipo de argumentación es un "montaje" contra su empresa. Agregan que del programa previsto podría eliminarse todo tipo de colaboración con Israel si así lo exigieran las autoridades espaflolas, ya que el verdadero peso tecnológico de la operación es de origen español y no israelí. Precisan también en Ceselsa que, inicialmente, ha sido seleccionado material israelí por ser el más competitivo, en precio y calidad, en el mercado internacional, pero agregan que no tendrían inconveniente en elegir otra fuente de suministro si fueran obligados a ello por una decisión política.

Según esta empresa, la más importante de las privadas en el sector electrónico, el Ministerio español de Defensa eligió su oferta para los Mirage porque "es inmejorable", a pesar de los esfuerzos realizados por CASA, la más importante del sector aeronáutico integrada en el Instituto Nacional de Industria (INI).