El precio del retraso
, Los redactores del informe enviaron a cien hospitales españoles en 1985 una encuesta para determinar si existía o no retraso en el diagnóstico de la enfermedad desde que el paciente acude a consulta. A tenor de las 22 respuestas se concluyó: "En conjunto, existe un retraso en el diagnóstico [y tratamiento] en las enfermedades cancerosas. Esto impide que tumores con elevado porcentaje de curaciones cuando se diagnostican con las primeras manifestaciones clínicas, como las de laringe y vejiga, disminuyan su posibilidad de curación."
"El retraso de diagnóstico es menor en los cánceres de mama, cuello uterino y pulmón; en los dos primeros ello permite un aumento del número de casos curados, lo que no sucede en el cáncer pulmonar por la rapidez de su evolución. Los tumores digestivos se diagnostican tarde, aunque en el grupo diagnosticado más temprano aumenta relativamente poco la curabilidad".
El retraso en el diagnóstico de tumores de laringe, "a pesar de que en la mayoría de los casos los síntomas son evidentes (dificultad para hablar o tragar), suele cifrarse en cuatro meses y hay un 20% de pacientes que superan el año antes de que se localice su rnal". Este retraso y crecimiento tumoral "obliga a tratamientos quirúrgicos en su mayoría, y el porcentaje de curación pasa del 90% al 40% y con pérdida del habla e irrecuperabilidad laboral".
"Los tumores digestivos, estómago, colon y recto suelen tardar cuatro meses en ser diagnosticados, mientras que el de vesícula tarda seis meses y hasta, en un 25% de los casos, un año, lo cual "resulta sorprendente", por ser un tumor con "síntomas desde el inicio y con altas probabilidades de curación".
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