La lucha contra el cáncer se hace en España en medio de graves carencias, según el informe de los especialistas

El informe de la Federación de Sociedades Españolas de Oncología sobre la situación de esta especialidad en España revela serias carencias -algunas, recogidas por la Administración en su Plan Nacional contra el Cáncer- de coordinación, investigadores, especialistas, equipos, camas y materiales. A ello se suma una tardanza en el diagnóstico, que dificulta la curación. La Administración ha incumplido su compromiso, adquirido hace seis meses, de editar este informe, cuyo título inicial era Libro Blanco sobre la oncología en España, y que ahora publicará la federación. El ministro de Sanidad, Julián Garcia Vargas, ha explicado que debe ser revisado y completado con datos del departamento, reforzando el capítulo de prevención.

Los oncólogos estiman, según el preámbulo del libro, "que es muy conveniente su publicación íntegra en la forma en que el texto quedó redactado en los últimos meses de 1987, en la seguridad de que contribuirá muy eficazmente a mejorar la oncología en nuestro país". Y recuerdan que "cada uno de los capítulos fue minuciosamente leído, discutido y modificado, corregido o completado cuando era necesario, primero por los miembros de las sociedades oncológicas y, luego, por los componentes de la Comisión Asesora del Ministerio de Sanidad y Consumo para la planificación de la Oncología en España".Uno de los redactores de este libro destaca que su edición por las sociedades científicas no debe atribuirse a un conflicto con la Administración, sino al deseo de no ver desfasados unos datos conseguidos laboriosamente durante tres años. Este oncólogo destaca la "colaboración y entendimiento con Sanidad" desde 1985 para su gestación, y considera que la Administración se está basando en el libro para emprender acciones en este terreno .

El libro pretende "estimular a la Administración pública del Estado para que produzca y coordine las medidas necesarias para alcanzar una planificación adecuada al momento presente". Su primera crítica afirma: "Asombra pensar que la enfermedad que representa la segunda causa de muerte, que siega aproximadamente 60.000 vidas españolas cada año, es decir, produce la quinta parte de todas las muertes, haya recibido tan poca atención en aquel sentido, sobre todo teniendo en cuenta que, por lo que sabemos, es una enfermedad esencialmente curable y ampliamente curable si se trata adecuadamente y a tiempo". Y esa planificación, según los oncólogos, pasa por una política de investigación para ahondar en la prevención y el tratamiento y por nuevas medidas en política asistencial.

Escasa prevención

"El capítulo de prevención apenas ha tenido, hasta ahora, contenido, incluso en el campo legislativo, que en España es generalmente sólo reflejo de las investigaciones, programaciones y regulaciones de otros países, y ello prácticamente sólo parcialmente, como en materia de medicamentos y aditivos alimentarios y muy escasamente en otros campos", se añade."La educación profesional es mínima a lo largo de los estudios de las carreras sanitarias, incluso en la licenciatura de medicina, en la que se sitúan las materias de forma dispersa y poco coherente para estos fines". El informe sostiene que existen serias deficiencias estadísticas sobre la magnitud global y detallada del cáncer en España, lo que impide una eficaz prevención. No existen apenas registros hospitalarios de tumores ni conexión entre ellos, y los registros de cáncer y población "no ofrecen la misma fiabilidad en todos los casos". Por otro lado, "los datos sobre mortalidad publicados por el Instituto Nacional de Estadística tienen una importante demora. (En 1987 se publicó el movimiento natural de la población de 1980)".

Sobre la investigación oncólogica, el informe sostiene que no existe "una definida política científica estatal". Dedicados plenamente a esta enfermedad, se afirma que sólo existen dos centros y 29 personas de plantilla, aunque medio millar hace incursiones ocasionales en este campo. El fruto de esta labor "es muy pobre en cantidad y mediana en calidad". "Faltan centros, investigadores, ayudantes, equipos, financiación y facilidades de información". España, en investigación oncológica, según el texto, se equipara a países como Egipto o Tailandia.

La cirugía oncológica "no está reconocida en la ley de especialidades médicas", lo que, según los redactores del informe, provoca que se ejerza "únicamente en cinco centros monográficos y un hospital general", y que se practique por los servicios de cirugía general "sin un conocimiento adecuado".

Problemas de radioterapia

En lo que concierne a radioterapia, hay "falta de coordinación" y '»,carencia de utillaje y de profesionales". "Los hospitales públicos sólo pueden atender al 5 1 % de los pacientes nuevos. Del 49% restante, las instalaciones privadas podrían absorber el 12%, pero seguiría restando un 37% de pacientes nuevos que no pueden ser atendidos por los oncólogos radioterapeutas".Las críticas también se extienden a la situación de la oncología médica. Amén de una descoordinación y mala distribución de las unidades, que propicia "grandes diferencias interregionales", se expone que "los casos atendidos actualmente por los especialistas en oncología médica representan solamente dos quintas partes del número de enfermos que podrían ser candidatos a su atención, de acuerdo con las cifras teóricas de casos nuevos [105.000 anuales, de los que deberían ser atendidos 66.0001". Y se reivindica la necesidad de un reconocimiento oficial de la enfermería oncológica.

El informe, tras analizar la situación de 37 países, concluye que en todos ellos existe un programa de cáncer elaborado por comisiones de expertos y dependiente de la Administración o apoyado por ella. Todos cuentan con centros monográficos y favorecen la investigación.

El informe aborda también la prevención desde una doble vertiente: identificación de factores cancerígenos -más del 80% de los tumores malignos se originan por agentes externos, que entre un 50% y un 80% son productos químicos- y de grupos de riesgo. Y se recomienda controles sobre los productos comerciales y legislar sobre su uso y exposición de factores cancerígenos, amén de una educación sanitaria sobre este tema dirigida a ciudadanos y médicos generalistas.

Dentro del capítulo de sugerencias,se reclama la creación de enfermeras oncológicas, triplicar el número de especialistas en oncología médica y cirugía oncológica, duplicar el número de camas hospitalarias, de especialistas en oncología radioterápica y su dotación de equipo.