La colección de Andy Warhol alcanzó los 2.800 millones de pesetas

La subasta en la casa Sotheby's de la colección privada del desaparecido artista pop norteamericano Andy Warhol concluyó el pasado martes con una recaudación aproximada de 2.800 millones de pesetas, más del doble que lo pronosticado por los expertos antes de empezar la misma. Entre las piezas ofrecidas a la venta figuraban desde muebles art déco, hasta objetos de plástico barato.

El catálogo ofrecía más de 10.000 objetos pertenecientes a esta figura mítica del pop art. Se esperaba recuperar unos 1.600 millones de pesetas, pero al final la recaudación ha sido mucho mayor. "La estimación determinó el valor de las piezas en el mercado, pero no se consideró la valorización que les otorga el haber pertenecido a una de las figuras más populares del arte moderno", señaló un portavoz de la galería Sotheby's.Se había puesto a la venta un catálogo de la subasta que se agotó a los pocos días de haber salido; se pusieron a. la venta invitaciones para la inauguración a 36.000 pesetas cada una, que también se agotaron. La expectación que despertó esta subasta tiene pocos precedentes en Nueva York.

Una gran cantidad de galeristas, coleccionistas y admiradores venidos de todas partes del mundo se dieron cita en la subasta, que se realizó durante 10 días.

La pieza por la que se pagó el precio más alto fue una pintura de Cy Twombly de 1967, comprada por un galerista de la República Federal de Alemania por cerca de 100 millones de pesetas. Por otro lado, se vendió un trabajo de Warhol, 210 botellas de Coca-Colada, por unos 113 millones de pesetas, más del doble del máximo alcanzado por una pintura del artista en subastas anteriores.

El dinero recaudado en la subasta, así como el que se consiga tras la venta de algunas propiedades inmuebles del artista, sus propias pinturas y la revista Interview, que también le pertenecía, estará destinado a la Fundación Andy Warhol para las Artes, tal como él lo dispuso en su testamento.

El universo personal de Warhol ha quedado desintegrado. Se vendieron todos los objetos cotidianos del artista que elevó a la categoría de arte una lata de sopa y que dejó como herencia una visión crítica e irónica de la sociedad de consumo.

Sin embargo, la fiebre que se ha despertado en' la capital del arte contemporáneo todavía no ha decaído. Se prepara en el Museo de Arte Moderno una restrospectiva de su obra y el Whitney Museum está exhibiendo las películas que él dirigió y la Robert Miller Gallery exhibe dibujos de su primera época.