Cantabria, la autonomía en el congelador

"Tenemos un techo competencial tan bajo que hay que entrar agachados", dijo el 22 de diciembre de 1986 el anterior presidente de Cantabria, Ángel Díaz de Entresotos, en el último debate sobre el estado de la región de su legislatura. Su sucesor, el también conservador Juan Hormaechea, opina un año después de forma distinta; para él, "el aumento de competencias por sí mismo no es preferible al crecimiento de las inversiones del Estado en sus competencias y sobre todo a la adecuación económica de las actuales". En Cantabria se mantienen las direcciones provinciales de todos los ministerios, salvo Cultura.

SantanderLas transferencias recibidas, según Díaz de Entresotos, resultaban tan escasas y de tan poca incidencia en la economía global que "la pregunta había que dirigirla en una sola dirección: ¿qué está haciendo, qué ha hecho el Gobierno central por Cantabria?". Sus reivindicaciones se orientaban por entonces hacia el logro de algunas transferencias nuevas en materia de educación, sanidad, seguridad social, trabajo, pesca e industria.Hormaechea ha sido, desde que accedió a la presidencia hace unos meses, muy crítico respecto de la asunción de competencias, no sólo con la oposición sino con la propia derecha, que ha estado gobernando la región (550.000 habitantes, 5.288 kilómetros cuadrados de superficie). "Ya hemos", ha dicho, "planteado al Gobierno de la nación la rectificación de las transferencias o su liquidación, transferencias que fueron aceptadas sin ninguna reticencia salvo por algún grupo".

Hormaechea hizo público recientemente el encargo por la Diputación regional al gabinete del abogado Eduardo García de Enterría de un dictamen a fin de modificar los estatutos autonómicos para adecuarlos al año 2000.

Transferencias

"Esperamos ponemos de acuerdo en que si tenemos obligaciones habremos de aceptarlas con todas las consecuencias, desde la capacidad tributaria al derecho a establecer tasas, lo que choca con el estatuto actual y las transferencias tal y como se han planteado. Nunca entenderemos que para el cumplimiento de nuestras obligaciones tengamos que depender del gobernador civil en una serie de cuestiones", se lamenta el presidente.Cantabria carece de competencias en sanidad (aunque recientemente se hayan transferido los hospitales Liencres y Pedrosa), educación, trabajo e industria, seguridad ciudadana y explotación de los juegos de azar.

La transferencia del Insalud (20.000 millones de presupuesto) es anhelada por algunos y cautelosamente contemplada por otros, que consideran que el hospital nacional Valdecilla, con un presupuesto anual de 14.000 millones, está bien en manos de la Administración central.

A lo largo de estos años la izquierda en la oposición ha acusado al Gobierno autónomo de estar muy obsesionado con Madrid olvidando, según el senador Juan González Bedoya, que la comunidad "tiene medios económicos suficientes para desarrollar las competencias recibidas, para generar en esta región riqueza por valor de 27.000, de 30.000 millones de pesetas".

Para el líder socialista Jaime Blanco lo inteligente sería ordenar la vida regional de acuerdo con las peculiaridades que se tienen. "Porque", asegura, "no podemos seguir rigiéndonos por las leyes del Estado en aquellas materias en que tenemos competencia exclusiva, pues, o bien tenemos esas peculiaridades y las queremos regular y la Asamblea tendrá que debatirlas, o ustedes (el Consejo de Gobierno) están negando la autonomía, que es lo que desde hace meses el presidente Hormaechea reitera subliminalmente en la Cámara".

Los presupuestos generales de la comunidad autónoma se han triplicado desde 1983. Si entonces ascendían a 10.714 millones de pesetas, las previsiones presupuestarias para el año en curso, cuyo debate comienza estos días, alcanzan los 32.521 millones, unos 7.000 más que en 1987.

La evolución del funcionariado en el trienio 1985-1988 ha sido la siguiente: de los 2.106 funcionarios (propios e interinos) y trabajadores fijos y temporales existentes en mayo de 1985 se ha pasado a los 2.635 de marzo de este año. Los funcionarios eran entonces 1.242 y hoy 1.655.

Los presupuestos, según datos proporcionados por la presidencia del Gobierno, han supuesto desde 1982 a 1987 una cantidad global de 87.252 millones; el gasto corriente importó el 44,48%, las inversiones de capital el 5 1,79% y las operaciones financieras el 3,73%.

Los créditos que garantizaban compromisos contraídos y que no pudieron realizarse en el ejercicio correspondiente se incorporaron al siguiente con la misma finalidad. Según las mismas fuentes, los endeudamientos previstos se cubrieron mediante operaciones en forma de préstamo concertado con entidades bancarias. La Diputación regional aún no ha realizado ninguna emisión de deuda pública.

En la actualidad se lleva a cabo una reestructuración de las consejerías que producirá nuevas plantillas de personal; a medida que se han ido sucediendo transferencias, la comunidad autónoma incorporó a los presupuestos los créditos transferidos y a las plantillas el personal incluido en aquéllas.

Conflictos

La comunidad autónoma tiene entablados con la Administración central diversos conflictos jurídicos y políticos. Destaca entre ellos un conflicto positivo de competencia sobre la declaración de bien de interés cultural del viejo edificio del Mercado del Este, en pleno casco urbano de la capital.El Gobierno central ha interpuesto, entre otros, conflictos de competencias en relación con el Decreto 54/85, de 4 de julio, sobre cooperativas de crédito de la comunidad autónoma de Cantabria, y con determinados preceptos del Decreto 76/86 del Consejo de Gobierno regional, sobre provisión de puestos de trabajo y promoción profesional. Además, existe un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley 23/86, de 24 de diciembre, de cámaras agrarias.

Cantabria es la región de la cornisa septentrional que, según Luis Ángel Ruiz Cardín, secretario general de la UGT, más ha acusado el declive industrial y el azote del paro. Mientras Asturias y el País Vasco registraron un crecimiento del desempleo entre el 6% y 7% en los últimos cinco años, en Cantabria fue del 8,26% en el mismo período, con lo que esta comunidad se aproxima a la media nacional. Además, añade Ruiz Cardín, "mientras que otras regiones han dejado atrás el túnel de la crisis y existe la posibilidad de generar empleo, aquí no se acaba de arrancar. Se mantiene la misma tasa de paro del 19,36%, lo que al final de 1987 equivalía a tener 37.000 parados en una región de algo más de medio millón de habitantes".