Sáenz de Santamaría está dispuesto a ir a la cárcel

"Los jueces no han acabado conmigo; ni ellos ni la brutalidad de la clase dominante andaluza que traslucen sus seguidores conseguirán echarme de Andalucía", manifestó Germán Sáenz de Santamaría, el ginecólogo al que la Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a cuatro años de prisión y seis de inhabilitación profesional como autor de un delito de aborto. Sáenz de Santamaría considera que se le ha condenado por su currículo profesional. Propietario de una clínica legalizada, tiene aún dos sumarios pendientes de juicio y fue absuelto de un tercero.

El ginecólogo malagueño, de 39 años de edad, condenado por la interrupción del embarazo de una niña de 14 años de edad, que mantenía relaciones sexuales con un primo hermano suyo, de 53 años, al que denunció por violación, opina que los hechos que se le imputan no han sido probados."Pero éstos son los jueces que tenemos", añadió el ginecólogo. "Se les paga por dictar sentencia y creo que en mi caso han actuado sin tener en cuenta que existe una ley de interrupción voluntaria del embarazo, a la que se le ha negado legalidad y retroactividad. Desde los juzgados, con sus sentencias discreccionales, se subtraen las libertades que los españoles nos hemos regalado en el Parlamento".

Para Sáenz de Santamaría, militante socialista, que realiza abortos "por mi ideología y respeto a las libertades de la persona", el caso de esta niña, en el que no se ha certificado ni el embarazo ni su interrupción, "demuestra que se quiere reducir a la mujer a receptáculo seminal del macho dominante". Cuando un macho ha poseído a una hembra, la ley siempre ha amparado el embarazo.

Sáenz de Santamaría manifestó que ingresará en prisión si el Tribunal Supremo, al que ha recurrido, ratifica la sentencia. "Pero no conseguirán que deje de trabajar en Andalucía. Por otro lado, Carmen Olmedo, directora del centro asesor de la mujer de Andalucía, opinó que la sentencia es de una dureza extrema, "ya que, se ha aplicado la pena máxima sin tener en cuenta el atenuante de que se trataba de una menor que había denunciado su violación". Añadió que la actual ley de interrupción del embarazo, "es buena para otros países , aquí es insuficiente, dado que los jueces la aplican de forma restrictiva".