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EL ENVITE DE LA 'PERESTROIKA'

Shultz busca en Moscú un difícil acuerdo nuclear antes de la 'cumbre'

Pilar Bonet

El secretario de Estado norteamericano, George Schultz, y el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Eduard Shevardnadze, se reunieron ayer en Moscú para preparar la próxima cumbre entre el presidente Ronald Reagan y el líder Mijail Gorbachov, sin que se produjeran señales de que la firma de un acuerdo de reducción de armamentos estratégicos es posible para finales de mayo.Shultz, que tiene previstas cuatro sesiones de trabajo con Shervardnadze, se entrevista hoy con Gorbachov antes de finalizar su estancia en la capital soviética, desde donde se dirigirá a Kiev para examinar la sede del nuevo consulado norteamericano en esa ciudad.

El portavoz norteamericano, Charles Redman, manifestó ayer que queda aún mucho trabajo por hacer de cara a la cumbre, y que ambas partes harán esfuerzos para lograr un progreso en vísperas de la misma. Observadores políticos en Moscú se muestran escépticos sobre la puesta a punto de un tratado que prevé la reducción de las armas estratégicas de las dos superpotencias en un 50%. Las dificultades de verificación y los problemas que aún quedan por resolver hacen pensar que la cumbre moscovita entre Reagan y Gorbachov tendrá que concentrarse en los otros puntos básicos de las relaciones entre ambos dirigentes: conflictos regionales, relaciones bilaterales y derechos humanos.

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Shultz expresó el miércoles en Helsinki el temor de que sea demasiado tarde para lograr un acuerdo susceptible de ser firmado durante la cumbre. "Nuestro punto de vista es continuar trabajando en estos problemas", dijo el alto funcionario norteamericano en Helsinki. "Vamos a Moscú con algunas ideas suplementarias y esperamos hacer algún progreso allí", afirmó Shultz.

Por su parte, Georgi Kornienko, presidente de una comisión de armamento del Soviet Supremo de la URSS, dijo también el miércoles que la puesta a punto de un tratado sobre armas estratégicas dependía de lo que Shultz trajera en su equipaje.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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