Reformistas y conservadores soviéticos agudizan su pugna ante la próxima conferencia del PCUS
La elección de delegados para la conferencia del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) es el nuevo campo de batalla por el poder entre reformistas radicales y conservadores que se abre en la URSS tras el fracaso de la operación política contra Mijail Gorbachov, que ha costado un recorte de competencias al número dos, Egor Ligachov, según fuentes soviéticas bien informadas. Así lo indicaban diversos testimonios de fuentes soviéticas, después de la victoria obtenida el pasado sábado por los partidarios de seguir adelante con la perestroika al desarticular una maniobra política que empieza a ser calificada abiertamente ya como "un intento de golpe de Estado" contra Gorbachov.
Egor Ligachov, miembro del Politburó y secretario del Comité Central, considerado como el adalid de los sectores conservadores, Iba visto transferidas sus competencias en los temas de ideología y cuadros en el ámbito del secretariado del Comité Central durante una reunión extraordinaria del Politburó, según afirmaron fuentes soviéticas bien informadas. El secretariado es el organo ejecutivo del comité central. y está formado por un conjunto de departamentos que actúan como ministerios en la sombra.Alexandr YakovIev, el miembro del Politburó y secretario del Comité Central que hasta ahora se hacía cargo de las cuestiones de propaganda, Prensa y cultura, ha pasado a ocuparse de los ternas ideológicos en sustitución de Ligachov. Gueorgui Razumovski, secretario del comité central y miembro suplente del Politburó, seguirá ocupándose de la política de cuadros, sin ver obstaculizada su labor por las continuas interferencias de: Ligachov, según las fuentes. Razumovski ha sido designado responsable de la preparación de la XIX conferencia del PCUS, que comienza el 28 de junio próximo.
[Vadim Perfiliev, un portavoz oficial del ministerio de Asuntos Exteriores, desmintió ayer en Moscú le, que calificó de "rumores" sobre Ligachov. "Ninguna redistribución de tareas" se ha producido recientemente en el seno del secretariado, dijo, aunque se negó a ofrecer otras precisiones, informa France Presse].
Las elecciones de delegados para la conferencia, que habían sido anunciadas para los meses de marzo y abril, han estado bloqueadas hasta ahora por la falta de acuerdo de la dirección soviética sobre el método para seleccionar a los delegados y las competencias mismas del acontecimiento, considerado de importancia crucial para el futuro de las reformas. De la conferencia surgirá, según todos los indicios, un nuevo Comité Central (el parlamento del partido, formado por algo más de 300 miembros en la actualidad). El actual Comité Central, que fue elegido en el XXVII Congreso del PCUS en 1986, no asegura un apoyo suficiente al proceso de democratización y cambio radical emprendido por Gorbachov.
Yuri Andreev, un escritor de Leningrado, miembro del PCUS desde 1956, sintetizaba ayer el problema clave de la próxima batalla por el poder en un artículo publicado en el periódico Sovietskaia Kultura. En su opinión, si la elecciones a delegados se realizan con los métodos "habituales y rutinarios" del pasado, los conservadores enquistados en el aparato del partido impondrán su ley en la conferencia.
Nuevas normas
Andreev proponía promulgar nuevas y rígidas normas que obliguen a las organizaciones de distrito, regionales y republicanas del partido a promover a los candidatos que se han distinguido como abanderados de la perestroika. En la actualidad, señalaba Andreev, no hay garantías, sino más bien todas las posibilidades, de que salgan elegidos los conservadores "estancados en las relaciones inhumanas para sus conciudadanos".
En el periódico Konisomolskaia Pravda, Ruslan Kozlov, de Leningrado, publicaba ayer un artículo cuyo contenido y título, El viaje que no sucedió, insinuaba la existencia de una conspiración contra la perestroika. La palabra giro (povorot en ruso) se parece mucho a la palabra conspiración y golpe de Estado (perevorot en ruso). Kozlov se refería a las angustias de los partidarios de las reformas durante las "tres semanas de estancamiento" que mediaron entre la aparición del artículo de la profesora de Leningrado Nina Andreeva, considerado una plataforma política conservadora, y la respuesta dada por el diario Pravda el 5 de abril. "Las fuerzas antiperestroika no se apartarán del camino tan fácilmente. Más aún, en estas tres semanas fueron testigos de nuestra indecisión", advertía Koylov.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.