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Argelia facilita la fuga de los piratas aéreos tras la liberación de los rehenes

La odisea de 15 días del jumbo kuwaití secuestrado el pasado día 5 por un comando de integristas islámicos concluyó en la madrugada de ayer en el aeropuerto de Argel con la liberación de los 31 rehenes que aún quedaban en el avión. Los secuestradores obtuvieron, a cambio de liberar a los cautivos, garantías del Gobierno argelino para disponer de un salvoconducto y trasladarse a Irán o Líbano, según sus preferencias.

La inicial sensación de alivio por la solución del secuestro aéreo -con 15 días, el segundo más largo de la historia- se matizó con la reacción del Gobierno norteamericano, que mostró su frustración por que Argelia dejara escapar a los piratas aéreos.El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, dijo que los secuestradores del avión kuwaití no deberían quedar libres. "No hay que olvidar que no sólo se trata de secuestradores, sino también de asesinos", añadió Shultz en Helsinki, donde hizo escala camino de Moscú. En Londres, el Gobierno británico calificó de "extremadamente preocupante" que los piratas del aire hayan escapado a la justicia. La República Federal de Alemania se felicitó por la liberación de los 31 rehenes que quedaban en el avión, pero condenó también a los secuestradores por su crueldad.

El Boeing 747 kuwaití fue secuestrado el pasado día 5 con 112 personas a bordo cuando se dirigía desde Bangkok al emirato. Los secuestradores exigían la liberación de 17 de sus correfigionarios encarcelados en Kuwait, demanda que fue tajantemente rechazada desde el principio por los dirigentes del emirato.

La mediación argelina, el principio del mes del Ramadán y el daño que su acción causaba a la insurrección popular palestina han sido los motivos aparentes que han inducido a los integristas a desistir de su propósito.

Las cosas se desarrollaron finalmente como se había pensado cuando el avión dejó la ciudad de Larnaca y se dirigió hacia Argel. El pacto, se pensé desde el primer momento, consistiría en una liberación de los rehenes a cambio de la impunidad de los piratas. Sólo Argelia, en buenas relaciones con Irán y los movimientos islámicos inspirados en la revolución jomeinista, podía conseguirlo. Páginas 3 y 4

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