Naranjas al borde de la crisis

Las naranjas han sido el símbolo de esa imagen tópica y poco ajustada a la realidad del Levante feliz agrícola que se ha promocionado allende nuestras fronteras. Al mismo tiempo representan uno de los sectores punteros de las exportaciones españolas. Pero la creciente competencia de Marruecos y otros países y la saturación de los mercados de la Comunidad Europea (CE) han provocado una crisis en la exportación de cítricos. La campaña que ahora finaliza ha sido calificada como desastrosa.

Las condiciones climatológicas, que han ocasionado inundaciones y heladas en el País Valenciano y en Murcia, principales zonas productoras, han sido el detonante que ha hecho estallar la crisis que amenaza la exportación de cítricos. Cuando la presente campaña ,está a punto de llegar a su fin, las previsiones no se han cumplido, y las exportaciones de cítricos apenas rebasarán los dos millones de toneladas. Fuentes del sector estiman las pérdidas registradas por la adversa climatología en unas 800.000 toneladas, pero el dato sugiere de inmediato la pregunta más preocupante para el futuro de las naranjas. La sobreproducción hubiera originado más problemas si esas toneladas no se hubieran perdido.Leopoldo Ortiz, director del Comité de Gestión para la Exportación de Frutos Cítricos, organismo estatal con sede en Valencia, centra en el aumento de la competencia procedente de otros países, como Marruecos e Israel, y en la ausencia de una reestructuración de las variedades de cítricos las causas fundamentales de la crisis. "Hay que ir a codazos", señala Ortiz, "para fomentar el consumo de cítricos en la CE. La demanda es limitada, registra una tendencia a la baja, y la competencia de otros frutos es cada día mayor".

Plan nacional

El responsable del citado comité se lamenta del escaso apoyo que la Administración brinda a los cítricos, que han aportado 180.000 millones de pesetas en divisas brutas durante la presenté campaña. Tras los automóviles y los productos derivados del petróleo, los cítricos ocupan el tercer lugar en volumen de exportación.

Tanto Ortiz como Joan Ramon Peris, secretario de la Unió de Llauradors i Ramaders del País Valencià, exigen la redacción urgente de un plan nacional citrícola, así como la elaboración de un estudio sobre la distribución de las variedades de naranjas y limones en las regiones productoras. "Sin un estudio serio", afirma Peris, "resulta imposible orientar la reconversión del sector y la adaptación de la producción a los mercados exteriores". Comerciantes y agricultores coinciden en reclamar que el período transitorio impuesto por la CE a los cítricos termine con la puesta en marcha del mercado único europeo el 1 de enero de 1993, y no en 1996, como inicialmente está previsto.

La convicción de que el consumo de cítricos ha tocado techo en los países de la CE ha llevado a la conclusión de que el reto se encuentra en la Europa oriental, en primer lugar, y en Estados Unidos y en Canadá, en segundo término. Pero el sector citrícola sostiene que para abrir nuevos mercados es imprescindible la colaboración de la Administración.

El conseller de Agricultura de la Generalitat valenciana, Lluís Font de Mora, se defiende y afirma que tanto el Gobierno central como el Ejecutivo autónomo demuestran un indudable interés por la promoción de los cítricos en el extranjero y en España. No obstante, Font de Mora también se muestra preocupado por la crisis del sector. "La necesidad de un debate a fondo", dice, "nos ha llevado a la organización en mayo de una conferencia citrícola".