Protesta en EE UU por el fotógrafo condenado en España por tráfico de drogas

Al son de un bombo portado por un ciudadano norteamericano con boina, unas 200 personas se manifestaron ayer ante la Embajada de España en Washington para protestar por la "equivocada" sentencia dictada en Barcelona por posesión de cocaína contra el fotógrafo estadounidense Conan Owen. La abuela y una prima de Owen hicieron entrega de una carta dirigida al embajador, Julián Santamaría, en la que pedían que traslade su preocupación por el caso al Gobierno y al pueblo españoles.

Desde que se conoció la sentencia, la Embajada española ha recibido centenares de llamadas telefónicas de protesta y queja. Los manifestantes, fotógrafos profesionales, amigos de Conan Owen -condenado a seis años de cárcel- y familiares, marcharon pacíficamente tres kilómetros por el centro de la ciudad, con pancartas de "Owen es inocente", en español y en inglés.

Un coche de la policía del distrito de Columbia abrió la marcha, que paralizó la circulación en una de las principales calles de la capital federal. Las televisiones de la ciudad y la Prensa local, que están siguiendo con mucha atención el caso -algunos comentaristas han recomendado que los norteamericanos no visiten España, y hablan de la Inquisición-, cubrieron la protesta con gran lujo de medios.

"No nos damos por vencidos, creemos que se ha cometido un error", dijeron los familiares de Owen antes de entregar la carta al embajador. Éste se encuentra en España, y la misiva fue recibida por un camarero de la embajada, ya que ni el cónsul ni el número dos de la representación diplomática se dignaron recibir a la familia de Conan Owen, a la que no se le abrió la puerta de la embajada.