Los adalides de la "perestroika", al ataque
Los partidarios de Mijail Gorbachov viven días de celo febril, apenas recuperados del susto que el manifiesto conservador firmado por la profesora de química Nina Andreeva supuso para los abanderados de la perestroika. De forma masiva, los intelectuales comprometidos con una idea de democratización de la sociedad soviética se lanzan hoy directamente al contraataque verbal de los defensores de una reforma cosmética del sistema estalinista.La luz verde de la ofensiva la dio el editorial publicado por Pravda el 5 de abril. Desde entonces, periódicos y revistas llerian sus páginas de largos artículos de opinión, muchos de los cuales fueron retenidos hasta la aparición de la condena oficial de la directiva soviética a las tesis neoestalinistas defíendidas por Andreeva en el periódico Sovietskaia Rossia.
El artículo de Andreeva contó con el apoyo de una parte del aparato del partido y le valió una crítica al número dos y responsable de ideología del PCUS, Egor Ligachov, que lo había defendido mientras Mijail Gorbachov se encontraba en Yugoslavia y Aleksandr Yakovlev, responsable de propaganda y cultura del Comité Central, estaba en Mongolia.
En una reunión del Politburó, el máximo órgano de dirección del partido, Gorbachov obligó a sus colegas a tomar pe,siciones ante las ideas de Andreeva y requirió el respalde, para la continuación de las reirormas políticas y económicas. Según afirmaron fuentes soviéticas, el dirigente consiguió un apoyo mayoritario a su política, que se tradujo después en el editorial de Pravda.
Este texto fue elaborado por Aleksandr Yakovlev, e incorporó muchos de los argumentos expresados por escritores, políticos, artistas e intelectuales en las reuniones y mesas redondas donde había cundido el pánico por el avance conservidor. Más de tres semanas pasaron entre la publicación de Sovietskaia Rossia, el 13 de marzo, y la contestación de Pravda. Durante este período, las fuerzas políticas soviéticas clarificaron posiciones, según se desprende de los testimonios que aparecen ahora en la Prensa. Apenas publicado, el artículo de Andreeva fue apresuradamente reproducido en algunos periódicos pequeños y grandes de provincias, en algunos lugares por orden de la dirección local y en otras por iniciativa propia y deseo de no errar el tiro y complacer, según manifestaba el diario gubernamental kvestia.
En otros lugares de la URSS se distribuyeron fotocopias del artículo y éste se discutió en reuniones políticas y académicas con el ánimo de apoyarlo, según el mismo diario. El texto circuló en forma organizada en Leningrado, y algunas instituciones de Moscú recomendaron estudiarlo, afirmaron medios soviéticos.
"Era muy importante que la dirección política contestase, porque la falta de respuesta hubiera sido interpretada por los advesarios de la perestroika como una señal para actuar abiertamente contra ella", afirmaba ayer a esta corresponsal Andrei Nuikin, uno de los intelectuales más marcados en la defensa de un cambio radical. Nuikin, que fue criticado abiertamente por Ligachov en una reunión con responsables de prensa, es hoy vicedirector científico de la organización estatal de cine de la URSS (Goskino) y ha sido el autor de un polémico artículo donde define a la burocracia como una clase organizada cuyos intereses materiales son incompatibles con laperestroika. comendaciones que los cincastas han mandado a la conferencia del PCUS, y sobre ellas informaba el guionista Aleksandr Gelman en el periódico Sovietskaia Kultura.
Andreeva, providencial
Nuikin opina que la intervención de Andreeva ha sido providencia¡, pues ha permitido el estallido de un conflicto latente con tiempo suficiente para abordarlo con vistas a la XIX Conferencia del PCUS, que comienza a fínales de junio.
La organización del partido en la directiva de la Unión de los Cineastas ha pedido unánimemente que los plenos del comité central, actualmente cerrados al público, se celebren abiertamente y que los mandatos de los dirigentes selimiten a un período de 8 o 10 años. Estos puntos, aprobados en una sesión celebrada el 23 de marzo, forman parte de las reLos cincastas, una de la asociaciones profesionales en cabeza del actual deshielo cultural, quieren que la conferencia del partido se publique integramente y sus debates sean retransmitidos por la televisión. Piden además información sobre la personalidad de los dirigentes políticos, su concepción del mundo, sus opiniones sobre diversos temas, su estilo de trabajo y relación social y su formación cultural.
"Basta ya de choques informativos, de golpes en la cabeza, de situaciones en las que una persona es considerada buena, buena, buena durante largo tiempo y luego, izas!, resulta que es un aventurero, un extremista y un partidario de la transparencia ¿nformativa sin fimftes". Gelman se refería a los lacónicos comunicados sobre los ceses de los dirigentes caídos en desgracia, y comentaba haber recibido una carta de un lector que vaticinaba el cese de Gorbachov. "A su Gorbachov aún le van a destituir por la glasnost sin fronteras", decía Gelman citando el mensaje.
La resistencia del aparato
La resistencia del aparato del partido a las reformas fue uno de los temas centrales abordados en un discurso ideológico que Gorbachov pronunció en Tashkent a finales de la semana pasada. "El sistema de ordeno y mando y los que lo reverencian no cederán sus posiciones sin combate", dijo Gorbachov. El cambio político y administrativo suscita, según el dirigente, "una lucha real en la vida real, en las organizaciones del partido y de los soviets, en los colectivos de trabajo y en todos los círculos de la sociedad", afirmó el líder, que atribuyó el fracaso de anteriores intentos reformadores, en las décadas de los cincuenta, los sesenta y los setanta, a su carácter parcial, la falta de democratización y la incapacidad de seguir hasta el final. La lucha por la perestroika ha entrado, según Gorbachov, 'en una etapa decisiva".
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