Sociedades anónimas laborales reclaman a Fogasa el pago de 1.500 millones

Representantes sindicales de CC OO y de la Federación de Sociedades Anónimas Laborales de Cataluña (Fesalc) se trasladan hoy a Madrid en dos autocares con el fin de apoyar una entrevista con los responsables del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) destinada a negociar el desbloqueo de los pagos pendientes a numerosas sociedades anónimas laborales de Cataluña, por un importe superior a los 1.500 millones de pesetas, que afecta a 101 expedientes ya aprobados y que engloban a 1.800 trabajadores.

Esta entrevista se produce después de muchas gestiones infructuosas realizadas con el consejo rector del fondo que mantiene congelados los pagos a las sociedades anónimas laborales desde octubre de 1986.Las centrales sindicales CC OO, UGT y la Fesalc han denunciado esta situación en repetidas ocasiones y especialmente en una concentración realizada con los afectados el pasado 8 de marzo en Barcelona. En aquella ocasión los convocantes dieron a conocer un escrito suscrito unitariamente, en el que se denunciaba la paralización de numerosos expedientes y se reclamaba el cumplimiento de la legislación vigente sobre la materia.

En una posterior reunión convocada en Barcelona, con los sindicatos y los responsables del sector, los dirigentes del consejo rector del Fogasa explicaron que la paralización de los expedientes ya aprobados era debida a un cambio de criterio del fondo, que consideraba que las sociedades anónimas laborales habían de comprometerse a la subrogación de los compromisos adquiridos por las empresas de procedencia.

Para establecer un criterio de subrogación, el fondo considera que si la sociedad anónima laboral mantiene los trabajadores, el domicilio social y el mismo producto, de una antigua sociedad anónima, la nueva sociedad debe comprometerse a suscribir el convenio de subrogación. Ayer no fue posible contrastar con los responsables del fondo en Cataluña la explicación de estas condiciones. Según este criterio las sociedades anónimas laborales nacidas de antiguas empresas con expedientes de crisis, suspensiones de pagos o quiebras, y que posteriormente han sido adquiridas por los trabajadores, deberían responsabilizarse de las deudas adquiridas en la etapa anterior. Estas deudas son fundamentalmente a instituciones públicas, Hacienda y Seguridad Social, puesto que los deudas de suministradores acostumbran a saldarse con las nuevas sociedades, con el fin de asegurar la continuidad de la actividad.

Este convenio de subrogación ha sido firmado por muchas sociedades anónimas en toda España, pero la Fesac mantiene que en Cataluña se ha seguido un estricto cumplimiento legal del proceso de creación de las sociedades de economía social por el cual ha existido una ruptura jurídica clara con la empresa antecesora. Este proceso conlleva la adquisición de activos en subasta judicial por parte de los trabajadores y a cuenta de las deudas salariales.

Tanto los sindicatos CC OO y UGT como la Fesalc consideran asimismo inaceptable que el Fogasa paralice unos expedientes resueltos favorablemente por la delegación provincial, máxime cuando cerró "incomprensiblemente" el ejercicio de 1986-1987 con un superávit de 20.000 millones de pesetas. Finalmente CC OO ha presentado una demanda al Defensor del Pueblo contra Fogasa por considerar que se trata de una caso de indefensión.