El general Galvin, partidario de que España aumente su aportación militar a la OTAN

El general estadounidense John R. Galvin, comandante supremo de la OTAN en Europa, se mostró ayer partidario de que, en el futuro, España incremente el nivel de su aportación militar a la Alianza, según personas que siguieron de cerca los contactos que ayer mantuvo en Madrid el general aliado. Galvin, de 58 años, que inició una visita oficial de tres días de duración a España invitado por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, teniente general Gonzalo Puigcerver, llegó a Madrid a bordo de un avión DC-9, dotado de un centro de mando y control. La visita de Galvin es la primera de un jefe supremo de la OTAN a España.

Tanto Galvin como el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, con quien se entrevistó por la tarde, calificaron la visita de "protocolaria". De hecho el general estadounidense, al concluir su encuentro con Fernández Ordóñez, señaló que su estancia en Madrid como comandante supremo de la OTAN en Europa era "muy importante", pero que estaba en la capital de España "para escuchar, para aprender".Las citadas fuentes de información indicaron que el general aliado había realizado comentarios "muy respetuosos" hacia las tesis españolas porque se trata de una persona "muy prudente" -"Además, no está aquí para negociar", indicaron-, pero que de esos comentarios se desprendía claramente que Galvin confía en que, en un futuro, aumente la aportación militar española a la OTAN. El comandante supremo en Europa, sin embargo, afirmó tras su encuentro con Fernández Ordóñez: "No [estoy aquí para dar mis consejos, sino para ver la situación".

Galvin también confió en que habrá una relación "muy buena" entre los mandos aliados y las Fuerzas Armadas españolas, que no estarán, como recordó el propio general, en la estructura militar integrada de la OTAN. Añadió que su estancia en España le servirá para conocer mejor a sus soldados, marinos y pilotos. Para el general Galvin, España es "un país sumamente importante en Europa y en el mundo".

Por su parte, Fernández Ordóñez no quiso hacer comentarios sobre las reticencias existentes con respecto a la fórmula española de aportación militar. Señaló que, en el encuentro con Galvin, habían hecho "un análísis político" de la evolución registrada en España con respecto a la OTAN, que calificó de "buena y satisfactoria".

Fernández Ordóñez recordó que los días 8 y 9 de junio próximo se reunirá en el Palacio de Congresos de Madrid el Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano de decisión de la OTAN. El consejo se reúne dos veces al año al nivel de ministros de Asuntos Exteriores de los 16 países de la Alianza. Previamente, y según anunció el ministro español, visitará oficialmente Madrid el secretario general de la OTAN, lord Carrington, que abandonará su cargo tras la reunión del consejo.

Contacto con militares

Galvin, cuyo avión aterrizó en la bale militar de Getafe (Madrid), se había reunido a media mañana en el Estado Mayor de la Defensa con el general Puigcerver y con los jefes de los tres ejércitos. Durante una prolongada sesión de trabajo, el general aliado escuchó amplias explicaciones sobre la estructura y despliegue de las Fuerzas Armadas españolas y los programas de modernización en marcha.

Tras un almuerzo con los mandos militares, Galvin, que habla perfectamente español, se trasladó a la Escuela de Guerra Naval, donde visitó las instalaciones y observó el funcionamiento del llamado Juego de la Guerra, sistema con el que los mandos de la Armada efectúan ejercicios teóricos de conflictos aeronavales. El Juego de la Guerra funciona mediante un potente ordenador y una gran pantalla en la que se proyectan los hipotéticos movimientos de los buques, submarinos y aviones.

Por la noche, el general aliado asistió a una cena de gala en el Cuartel General del Aire. Galvin visitará hoy la Brigada Paracaidista en Alcálá de Henares (Madrid). Posteriormente, será recibido por el ministro de Defensa, Narcís Serra, y después por el Rey. En el programa no está previsto ningún encuentro con el presidente del Gobierno. Mañana, el general americano viajará a la base aérea de Los Llanos (Albacete), donde se encuentran los aviones Mirage F-1.

Los desplazamientos de Galvin por Madrid estuvieron rodeados de fuertes medidas de seguridad. En la sede de Asuntos Exteriores, la policía paralizó el tráfico durante unos minutos tanto a la llegada como a la salida del general.