Exposición sobre Gaudí en la Bolsa de Amsterdam
La exposición Gaudí, dedicada a la obra del arquitecto catalán, se abrió el lunes al público en el antiguo edificio de la Bolsa de Amsterdam, obra del holandés Hendrik Vetrus Berlage. La muestra, creada por la fundación Caixa de Pensions, fue inaugurada oficialmente por el nuevo embajador de España en los Países Bajos, Manuel Sassot, en su primera aparición pública desde que llegara a la sede de La Haya. Al acto asistieron también el alcalde de Amsterdam, Ed van Thijn, y el teniente de alcalde del consistorio barcelonés, Raimon Martínez Fraile. Gaudí permanecerá abierta hasta el 24 de abril y viajará luego a Montevideo y Sáo Paulo.Antoni Gaudí y H. V. Berlage fueron dos arquitectos contemporáneos cuyas marcadas diferencias estilísticas se complementan hasta armonizar en la exposición de la antigua Bolsa de Amsterdam, un edificio este a medio camino entre el patio con soportales y un claustro con techo de cristal y vidrieras de color ámbar.
Materiales
La Bolsa incluye además dos de los materiales más empleados por Gaudí: el ladrillo visto y la piedra, aunque tratados de forma distinta. "De haberse conocido, hubieran discutido mucho" asegura el catedrático Joan Bassegoda, de la cátedra Gaudí, que ha supervisado el montaje. "Berlage era un gran diseñador, que resolvía con elegancia y orden los encuentros entre la piedra y el ladrillo. Gaudí, sin embargo, trasladaba su imaginación a la obra arquitectónica porque tenía el edificio equilibrado en la cabeza, lo mismo que Mozart transcribía la música que oía en la suya". Ambos, Berlage y Gaudí, diseñaron edificios de uso social, aunque la impronta del arquitecto holandés fuera menos colorista."La arquitectura sirve para crear, pero Gaudí comprobó que la naturaleza construye por sí misma, cambia y adapta sin reducirse a formas regulares. El cubo o la pirámide de la geometría griega no aparecen en el cuerpo humano, y él, empleando la piedra, consiguió retener las formas más cercanas al entorno natural del hombre", dice el profesor Basegoda.
Encerrada en una enorme vitrina, aparece también una maqueta esteostática. Formada por cuerdas y sacos de plomo, la pieza cosechó muchas miradas perplejas entre los asistentes. El sistema se emplea para determinar las fuerzas que confluyen en un edificio, y el arquitecto de Reus lo aplicó a la iglesia de la colonia Güell.
La que aparece en Arnsterdam fue recompuesta en el Instituto de Estructuras Ligeras de Stuttgart, según los datos de la original, ya destruida. "Tardó dos años en estar lista y sufre mucho con los viajes", dice el profesor Jan Molema, coordinador de la exposición. "Por eso en el Grupo Gaudí del Instituto Técnico de Delft estamos intentando elaborar otra, que sería instalada de forma permanente en Barcelona. Es un proyecto muy caro, pero quizá el año 1992 sea una buena fecha para ello".
