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EL VOLCÁN CENTROAMERICANO

El gurú y el brujo indio

Antonio Caño

La solución de la crisis panameña sólo se puede ver a través de una bola de cristal. Esto no es una broma ni la aceptación de la propia incapacidad de los implicados en el embrollo. Es el consejo serio, de muchas personas que conocen los ingredientes parapsicológicos del conflicto.Hay que considerar, en primer lugar, a los protagonistas. El detonante de la crisis, el coronel Roberto Díaz Herrera, era un seguidor del gurú Said Baba que juré haber actuado por instrucciones de Omar Torrijos, con quien hablé en una sesión de espiritismo en presencia de algún conocido personaje latinoamericano.

El actor principal, el general Manuel Antonio Noriega, jefe de las Fuerzas de Defensa, es un estudioso de la psicología humana aplicada á los conflictos, pero sobre todo un aficionado a las ciencias ocultas y a la filosofía oriental.

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Lector de budismo y de espiritismo, adornaba su despacho con una enorme pirámide colocada tras su escritorio. Popularmente se le cree protegido por el mismo brujo indio que ha conseguido darle un poder largo y firme a Fidel Castro.

Cala con facilidad entre mucha gente la bola de que, el día después del intento de golpe, Noriega, aconsejado por su brujo, despedazó una gallina ante todo su Estado Mayor para anunciarles a los coroneles la suerte que correrían si se sumaban a otro levantamiento.

Algunos panameños han preguntado a los periodistas si era cierto que el enviado norteamericano que estuvo en Panamá a finales de la pasada semana llegó acompañado de un experto en psicología.

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La Embajada norteamericana lo ha desmentido entre risas, pero nadie va a hacer dudar a este pueblo de que Noriega sólo caerá cuando sus brujos le abandonen.

Su resistencia a las presiones está reforzando la imagen mágica del general, la imagen que llevó a Arnulfo Arias a convertirse en el líder de este país y a provocar el éxtasis de sus compatriotas. Arias no convence, encanta. Se lava las manos después de saludar a los negros porque dice que contagian muchas enfermedades, pero tiene el 80% del voto de color.

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