Dos enviados de Reagan negocian directamente con Noruega su exilio

Dos emisarios de la Administración de Reagan regresaron ayer a Washington tras entrevistarse en Panamá con el general Noriega, con quien trataron, sin éxito, de llegar a una solución negociada para que éste abandone el cargo y se exilie, en España o en Francia. Un portavoz del general dijo que Noriega rechazó la oferta por ser indigna y antipanameña". Los emisarios viajaron aparentemente a petición de Noriega, al que llevaron la garantía de Washington de respetar su fortuna personal una vez que abandone el país y de no pedir su extradición.

Pese al aparente fracaso, diplomático de los enviados de Reagan, fuentes oficiales norteamericanas se mostraban ayer convencidas de que Noriega acabará accediendo a abandonar su país, forzado por las crecientes presiones de Estados Unidos., sobre todo por la inevitable asfixia económica y, el deterioro social provocado por la absoluta falta de dólares en Panamá, la única moneda de curso legal existente.En Washington, los líderes panameños de la conspiración contra Noriega dijeron ayer que hay unidades y oficiales dispuestos a sublevarse en los próximos días.

Pese a pronosticar la caída de Noriega en "cuestión de días", los altos funcionarios norteamericanos aparecen confundidos por la imprevisible personalidad del general y son incapaces de prever su conducta. Noriega dijo a los enviados de Reagan que exige una salida "digna y honrosa", voluntaria, y que no aparezca como expulsado de su país. En Panamá, fuentes cercanas al general admitieron ayer la posibilidad de que abandone el cargo, siempre que se encuentre "una salida honorable". Los mismos medios reconocieron la existencia de contactos para buscar una salida negociada a la crisis.

Felipe González expresó ayer su esperanza de encontrar una salida pacífica a este conflicto y admitió la posibilidad de que Noriega acabe exiliándose en España, "si es necesario y las partes así lo solicitan".

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