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EL VOLCÁN CENTROAMERICANO

Aviones hondureños atacan posiciones nicaragüenses

Aviones hondureños bombardearon ayer posiciones militares sospechosas de ser nicaragüenses por segunda vez en tres días, informó anoche la agencia Reuter. El ataque se produjo en la selva de Bocay, donde las fuerzas sandinistas realizaron una incursión a principios de este mes con el fin de desmantelar bases de la contra. Las primeras informaciones no precisaron si el bombardeo se realizó dentro de territorio nicaragüense. En Managua, un portavoz del Ministerio de Defensa dijo que dos aviones de Honduras penetraron dentro del país y atacaron a las tropas sandinistas sin causar víctimas.

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La reaparición del presidente hondureño, José Azcona, en una conferencia de prensa la tarde del viernes, no sirvió para aplacar las críticas contra el manejo de la crisis desencadenada por la incursión del Ejército Popular Sandinista (EPS) en territorio hondureño para perseguir a los contra. En medios de comunicación, ambientes militares y entre la población se palpa el descontento por el "ridículo papel" representado por Honduras al admitir en su territorio 3.200 soldados del Ejército de Estados Unidos, como si las propias fuerzas armadas fuesen incapaces de poner fin a una incursión de unos centenares de soldados del EPS de Nicaragua.Se extiende al mismo tiempo en Tegucigalpa la impresión de que se trata, con el máximo cuidado, de evitar un conflicto entre Honduras y Nicaragua, a pesar de las amenazas de Azcona en la conferencia de prensa de que se realizarían nuevos bombardeos y el Ejército hondureño tomaría contacto con el EPS si las tropas sandinistas no se retiran más allá del río Coco, que sirve de frontera entre los dos países.

Los indicios de que la sangre no llegará al río Coco son palpables en Tegucigalpa, aunque no faltan augures que anuncian la inminencia de una guerra.Azcona anunció el viernes que ayer se realizarían nuevas acciones aéreas contra las tropas sandinistas "en territorio hondureño" si no se retiran. Las acciones no pueden ser de gran envergadura si se tiene en cuenta que el jefe de operaciones de la Fuerza Aérea, coronel Israel Navarro, salió ayer para Nuevo México (Estados Unidos) en un viaje que estaba programado de antemano. Resulta incoherente que, si la tensión fuese grave y se planean acciones con la aviación, el jefe de operaciones de la Fuerza Aérea salga tranquilamente de viaje fuera del país.

El intento de Azcona de recuperar la iniciativa con una aparición ante la Prensa se convirtió en bumerán. El presidente no dio una explicación aceptable de cómo, cuándo y qué ayuda pidió a Washington.

Interrogantes

Asegura Azcona que escribió la carta el martes por la noche. No se explica cómo el pasado miércoles al mediodía el canciller hondureño, Carlos López Contreras, declaró que estaban comprobando lo ocurrido, que gentes desarmadas entraban desde territorio nicaragüense a Honduras y que no había sandinistas.

Las contradicciones entre las versiones de Azcona y la Administración norteamericana son continuas y se manifiestan una y otra vez en Tegucigalpa gracias a los programas de televisión de Estados Unidos, que se reciben por antenas parabólicas.

[El presidente Ronald Reagan, acusé ayer al Congreso norteamericano de ser responsable de "la invasión" de Nicaragua a Honduras por no permitir el envío de más ayuda a los rebeldes antisandinistas. Reagan, en su tradicional discurso radiófonico, pidió a los legisladores que aprueben una ayuda de urgencia a la contra para evitar "una crisis que concierne la seguridad nacional y una enorme tragedia humana", según France Presse.]

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